Santiago. La humareda que se desprende desde hace días del vertedero que comparten los distritos municipales de La Canela y Hato del Yaque en Santiago está provocando problemas respiratorios en cientos de personas.
La falta de mantenimiento por parte de sus autoridades impide que pueda mantenerse bajo control. Con el cambio de los vientos, esta vez los más afectados son los moradores de La Canela. El basurero está ubicado a escasos metros de los terrenos donde el Gobierno levanta el proyecto de vivienda “Ciudad del Yaque’’, en el barrio Los Guandules, que pertenece a Hato del Yaque.
A pesar de la humareda, dominicanos y haitianos aprovechan para recoger las ropas viejas que son lanzadas al basurero y que luego son vendidas en mercados de pulgas. Otros sobreviven como buzos para la recolección de plástico y de cartones.
Espera de solución
El vertedero de La Canela figura entre 11 depósitos que se requiere intervenir en comunidades de la provincia de Santiago y que con el tiempo han quedado en un punto muerto, con tan solo promesas de apoyo por parte del Gobierno central.
Residentes en la zona de La Canela denuncian que desde hace varios días se vienen registrando pequeños focos de humo sin que los ayuntamientos cuenten con los equipos ni con personal para enfrentar el problema.
En el año 2017, las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales trazaron un cronograma para el cierre del espacio común donde depositan las autoridades de los distritos municipales de Hato del Yaque y La Canela, sin que hasta el momento tengan una solución definitiva. Los comunitarios piden al nuevo ministro de Medio Ambiente que acuda a la zona y vea cómo están viviendo debido al humo que llega hasta las casas. l
Denuncian problemas respiratorios en barrios
La humareda está provocando que muchas personas tengan que recibir atenciones médicas por las afecciones respiratorias.
“Cuando los vientos cambian, se ven afectados en ocasiones los de Hato del Yaque, y ahora nosotros los de La Canela estamos viviendo la misma situación”, expresa Mariana Sánchez, una de las afectadas.