Un día como hoy, hace 200 años, nació Francisco del Rosario Sánchez, quien junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, es considerado como uno de los Padres Fundadores de la República Dominicana.
Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817; fue el primer hijo de la unión de Narciso Sánchez, tablajero de profesión, y Olaya del Rosario.
Aun y cuando no participó en la fundación de La Trinitaria, se sumó a la causa independentista y fue persona de absoluta confianza de Juan Pablo Duarte; en ausencia de éste asumió la dirección del movimiento. Se le atribuye a Sánchez la redacción de manifiesto de Independencia.
En la madrugada del 28 de febrero Sánchez encabezó el izamiento de la bandera en la Puerta del Conde.
Fue investido como de Comandante de Armas, con rango de coronel y fue propuesto para presidir la junta de gobierno que dirigiría los destinos del país a partir de la independencia, sin embargo, quien ostentó ese cargo fue Tomás Bobadilla aunque, luego, un golpe de estado lo lleva a la presidencia.
Meses después de proclamada la independencia, los gestores del movimiento fueron declarados traidores a la patria por el gobierno de Pedro Santana y comienza un forzado exilio para Sánchez y sus compañeros de lucha.
Regresa cuatro años después ya fuera Santana del poder y es nombrado Comandante en Armas por el gobierno de Manuel Jiménez. Sánchez, de ese modo, participa activamente en la vida partidista hasta que se produce la anexión a España, por Santana, contra lo que Sánchez luchó hasta que finalmente, fue sentenciado y murió fusilado el 4 de julio de 1861, en El Cercado, San Juan de la Maguana.
Francisco Del Rosario Sánchez encarna los ideales de patriotismo y de libertad y por eso los niños y niñas deben honrarlo, igual que los mayores.
El día del aniversario de su nacimiento será colocada la Bandera Nacional en el frente de todos los hogares y en los planteles escolares se realizarán actividades en las cuales se resalte la vida y lucha de este héroe dominicano. Además, debe cantarse el hermoso himno en su honor compuesto por el poeta Ramón Emilio Jiménez, con música de José de Jesús Ravelo.