En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”.
Santo Domingo.-Un día como hoy, pero en 1817, nació Francisco del Rosario Sánchez, considerado como uno de los Padres Fundadores de la Patria Dominicana junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella.
Fue un abogado, político y activista dominicano, considerado como el segundo líder de la guerra dominicana contra la ocupación haitiana y un estratega político. Tomó las riendas de la lucha tras la ausencia de Duarte, proclamando la independencia en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844.
Por luchar a favor de la libertad del país oponiéndose contra la anexión propuesta por Pedro Santana, fue obligado a ir al exilio y finalmente fue fusilado el 4 de julio de 1861.
Familia y primeros años
Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Hijo de Narciso Sánchez Ramona y Olaya del Rosario de Belén Fernández, quienes no estaban casados en el momento de su nacimiento. Sánchez fue el primogénito de once hermanos.
Sánchez fue sobrino de la heroína y mártir María Trinidad Sánchez.
Sus primeras lecciones educativas estuvieron guiadas por su madre y después por el cura peruano Gaspar Hernández, quien fortaleció el espíritu patriota de Sánchez. Aunque su actitud también venía de su padre quien formó parte de un movimiento para expulsar a los haitianos del territorio dominicano. Autodidacta, dominaba dos idiomas francés y latín. Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables.
Sánchez tuvo hijos con varias mujeres, siendo la primera Felícita Martínez, con quien procreó a Mónica. Algunos años más tarde procreó con María Evarista Hinojosa a María Gregoria (Goyita). Luego con la curazaleña Leoncia Leydes Rodríguez tuvo a Leoncia. Más tarde con Mercedes Pembrén Chevalier procreó a Petronila.
El 4 de abril de 1849 contrae matrimonio con Balbina de Peña Pérez, con quien procreó a Juan Francisco y Manuel de Jesús. Su hijo Juan Francisco fue Ministro de Hacienda en el gobierno de Ulises Heureaux y formó parte del gabinete de gobierno del también presidente Carlos Morales Languasco.
Suplente de Duarte
En 1843, Duarte se exilia en Curazao por temor a ser apresado, entonces Sánchez asume la dirección del movimiento independentista La Trinitaria donde preside las reuniones del grupo y amplía contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad, con la colaboración de Mella. A principio de enero de 1844 Sánchez redacta un manifiesto, el cual fue publicado el 16 de ese mes. El 24 de febrero los trinitarios eligen a Sánchez comandante de armas con el rango de coronel.
Liderazgo y declaración de independencia
Sánchez es reconocido por haber izado la bandera dominicana frente a la Puerta del Conde en declaración de la independencia dominicana
Sánchez tomó el liderazgo como el principal impulsor del movimiento de independencia, manteniendo el contacto con Duarte a través de sus familiares. Si bien fue educado y autodidacta llegando a aprender latín y francés por sí mismo, se le recuerda sobre todo como un hombre de acción.
En los acontecimientos que tuvieron lugar justo antes de la proclamación de la independencia el 27 de febrero de 1844, Sánchez fue elegido por sus pares en La Trinitaria, como Comandante en Armas y Presidente de la Junta Gubernativa de la naciente república. Más tarde esa noche, los rebeldes dirigidos por Sánchez toman la Puerta del Conde donde Sánchez después de escuchar el estruendoso trabuco de Mella, iza la bandera dominicana vociferando el legendario lema ¡Dios, Patria y Libertad!. En ese momento quedó fundada la República Dominicana.
Exilios y lucha contra los intentos de anexión
En abril de 1855 fue enviado al exilio en Curazao y regresó en agosto del año siguiente. Los ideales independentistas de Sánchez se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó con la Anexión a España, la protección económico-militar. Sánchez expresa su oposición a las gestiones de Santana. En agosto de 1859 fue encarcelado por oponerse a las gestiones anexionistas de Santana y por tercera vez, en septiembre fue enviado al exilio en Saint Thomas.
Desde su exilio y sin recursos económicos mantiene su lucha contra la potencial anexión. Apela por la unidad de todos los dominicanos y viaja hacia Haití en busca de ayuda del presidente haitiano Fabre Geffrard a quien intentó convencer para que le diera apoyo a fin de dirigir una invasión al territorio dominicano y así evitar la posible anexión de la nueva nación a España.
Retorno y vida política
En su regreso del exilio, Sánchez comienza entonces la vida política ocupando importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez, Santana y Buenaventura Báez.
Nombrado fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo Domingo, fue quien llevó la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo Santana. Se hizo a partir de entonces defensor público y recibió licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer.
Captura, fusilamiento y legado
El 1 de junio de 1861, Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cae en una emboscada siendo herido en la ingle. Capturado y trasladado junto a otros a San Juan de la Maguana donde fueron juzgados y condenados a muerte.
En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”.
Murió fusilado el 4 de julio en el cementerio de San Juan de la Maguana, a los 44 años de edad.
Está enterrado en el mausoleo Altar de la Patria, junto con Duarte y Mella, en el mismo lugar donde se proclamó la independencia.
Sánchez es recordado como fundador y prócer dos veces de la República Dominicana, entró en la inmortalidad como ejemplo inigualable de la historia dominicana.
Es considerado el “verdadero” padre de la República Dominicana por muchos historiadores, por convertirse en el líder del movimiento independentista tras el exilio de Juan Pablo Duarte días antes de proclamar la misma.
Tomado del periódico El Día