A partir de hoy entra en vigencia el nuevo horario de toque de queda en el territorio nacional, disposición que ha generado reacciones a favor y en contra.
El decreto 133-21 establece que de lunes a viernes la restricción será desde las 9:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana.
Mientras los sábados y domingos iniciará desde las 7:00 p. m. hasta las 5:00 a. m. Se dispone una gracia de libre circulación de tres horas adicionales todos los días con el objetivo de que las personas puedan dirigirse a sus respectivas residencias. En consecuencia, habrá libre tránsito de lunes a viernes hasta las 12 de la medianoche y los sábados y domingos hasta las 10:00 p. m.
El nuevo horario de toque de queda estará vigente hasta el 17 de marzo del año en curso.
El Gobierno explicó que al momento de la entrada en vigor de las medidas dispuestas en el presente decreto, quedarán derogadas todas las disposiciones anteriores relativas al toque de queda y sobre el distanciamiento social contenidas en el decreto núm. 37-21 y prorrogadas en los decretos num. 61-21 y núm. 107-21, este último vencía este lunes 8 de marzo. El horario de toque de queda que rigió hasta hoy, era de lunes a viernes desde las 7:00 p. m. hasta las 5:00 a.m. Sábados y domingos desde las 5:00 p.m. hasta las 5:00 a. m. También disponía de una gracia de libre circulación de 3 horas adicionales todos los días.
Sector turismo valora medida
La flexibilización en el nuevo horario de toque de queda impactará positivamente en las operaciones de hoteles y restaurantes en el país, sector que ha visto descender su crecimiento por los embates de la pandemia COVID-19. En esto coinciden el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Andrés Marranzini; y la presidenta de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo, Yudit García.
Marranzini consideró que con esta apertura, se facilita la reincorporación de un personal que estaba inhabilitado, particularmente en turnos nocturnos en las operaciones de restaurantes.
De su lado, García indicó que la holgura en el toque de queda facilita la transportación y movilidad de los colaboradores. Precisó, además, que el cambio de horario se traduce en una mayor apertura para las jornadas de cena en los restaurantes a lo interno de los hoteles.
“Si hay más flexibilización, significa que una mayor cantidad de personas pueden acceder a la parte de gastronomía”, destaca la presidenta de la asociación, constituida por 26 propiedades hoteleras. En ese sentido, dijo que por motivo de la pandemia en los hoteles de Santo Domingo se registró una caída en la ocupación de hasta un 70 % respecto a años anteriores.
Actualmente, este indicador ronda el 30 %. En términos generales, las estadísticas suministradas por Asonahores a este medio muestran que la tasa promedio de ocupación hotelera en diciembre 2020 era de 29,6 %, para enero 2021 ya estaba en un 35,8 %.
“Vamos a cerrar el mes de febrero igual que enero, que es muy bueno, eso significa que hemos ido recuperando ese terreno”, dijo Marranzini.
En respuesta a la pregunta ¿prevé incremento de turistas? Dijo que lo importante en estos momentos es que se mantengan las rutas aéreas activas así como un estable movimiento turístico.
“No preveo incrementos importantes, lo que veo es un continuo flujo de turistas. El incremento vendrá en la medida en que se alcance la inmunidad de rebaño en países emisores” como Estados Unidos y Canadá, resaltó.
Galenos opinan sobre cambio de horario
En tanto, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, no se opuso a la resolución ejecutiva que dispone una reducción del horario del toque de queda. “Ya que se inició el proceso de vacunación, la pandemia y los casos nuevos han ido bajando (…), vamos a ver cómo se comporta la población, pero no tenemos ninguna objeción al nuevo horario de toque de queda”, expuso el galeno al ser abordado por la prensa.
Mientras, el expresidente del CMD, Wilson Roa Familia, consideró que el nuevo horario establecido por el Gobierno para el toque de queda es una decisión política tomada a destiempo para una apertura que no debió darse. A su juicio, el Gobierno rompió su propio protocolo de salud para mitigar el contagio de coronavirus, por lo que entiende debió esperar que por lo menos 3.8 millones de personas estuvieran vacunadas. “¿Por qué no protegemos a la población con la vacuna y luego de la vacunación abrimos todo lo que ustedes quieran?”, se cuestionó el doctor durante una conversación con elCaribe. Roa vaticinó que pese al inicio del plan de vacunación, con esta flexibilización se producirá un aumento en la ocupación hospitalaria y en gastos de insumos.
Tomado del periódico El Caribe