Aunque se compró recientemente un aparato de electrocardiograma y el equipo de rayos X fue reparado, el centro aún carece de muchos dispositivos esenciales para una atención primaria eficaz, como el de sonografía .
El hospital municipal de Las Caobas, con 46 años en funcionamiento, hoy convertido en Unidad de Atención Primaria, se enfrenta a limitaciones por falta de médicos especialistas y de equipos de diagnóstico modernos, para satisfacer la demanda de más de 5,000 pacientes mensuales.
Aunque se compró recientemente un aparato de electrocardiograma y el equipo de rayos X fue reparado, el centro aún carece de muchos dispositivos esenciales para una atención primaria eficaz, como el de sonografía .
Este centro, ubicado en la prolongación de la avenida 27 de Febrero, en Santo Domingo Oeste, requiere de la intervención de las autoridades sanitarias, como el Servicio Nacional de Salud, sobre todo para que la emergencia vuelva a operar durante 24 horas, como ocurría antes de la pandemia. Ahora solo está abierta hasta las 6:00 de la tarde.
Modernizar esta UNAP sería un soporte para los residentes en Las Caobas y otras zonas de Herrera, que se ven obligados a buscar atención médica en los ya congestionados hospitales Marcelino Vélez Santana y el Hospital de Engombe.
La queja expresada a Listín Diario por Luisa Matos, residente en Las Caobas, es que antes de la pandemia este centro ofrecía una mayor cobertura de salud en áreas como cardiología, endocrinología, medicina general, ginecología, pediatría, laboratorios y otras, pero ahora están más limitadas, como por ejemplo no hay cardiólogo.
Al acudir al centro, su director, el doctor Héctor Berroa, dijo que esto se debe el lugar funciona como Centro de Atención Primaria, aunque admitió que necesitan un médico internista y la ampliación de los servicios de emergencia, para lo cual también requieren un equipo de seguridad.
Bajo las lluvias de este martes, los servicios fueron menores en la tanda matutina, pero el personal se observada en sus áreas, sobre todo, se destaca la limpieza en la vieja estructura.
“Por error a este centro le llaman hospital. Esto es un centro de atención primaria en el cual se le brinda soporte a la población. No hay camas y la gente le dice hospital” explicó el galeno, un tanto satisfecho con los servicios que ofrecen y esperanzado en que podrán comprar otro equipo de sonografía.
Antes del covid, el centro contaba con los servicios de dos neumólogos, pero al convertirse en UNAP ya no tienen esos especialistas, uno fue enviado al hospital Padre Billini y el otro fue jubilado.
Así como el centro fue fundado en 1978, los médicos que estaban cuando asumió el director Berroa en el 2020, todos pasaban de 65 años, por lo que se han ido jubilando.
El hospital cuenta con área de sicología donde atienen trastornos conductuales y de ansiedad. Igual está el área de vacunación, farmacia del pueblo, laboratorios y otros.
Aunque se requieren de especialistas, el área de ginecología, según dijo su director, prepara a las embardadas hasta que están a punto de dar a luz cuando son referidas con su expediente a otro centro especializado.
También hay una unidad odontológica, que es la única que tiene un costo para los pacientes, ya que no funcionan lo seguros.
PROGRAMA DE TUBERCULOSIS
Una unidad importante que funciona en el centro es la del Programa de Tuberculosis donde dan seguimiento pacientes positivos, con el tratamiento que dura de seis meses a un año.
El único inconveniente es que ya no pueden hacer las muestras para detectar la enfermedad ( GeneXpert), porque una patana derribó el equipo.
