Luchó contra la anexión a España, enfrentó la dictadura de Ulises Heureaux a pesar de que era su ministro de Justicia. Actuó como conciliador en momentos en que las guerras internas debilitaban la República. No solo se distinguió como exitoso abogado, juez, funcionario, sino como brillante educador, primer rector del Instituto Profesional de Santiago, naciente universidad de la región del Cibao.
Sus actuaciones en la vida social, política, magisterial, fueron tan influyentes y su conducta tan recta que llegaron a señalarlo para presidente de la República en periodos de desestabilización de la sociedad. Despertaba tal simpatía que en unas elecciones constituyentes sacó un voto en Higüey, publicó el Listín Diario durante ese proceso, en 1913.
Los años no vencieron su espíritu revolucionario: ya anciano tuvo fuerzas y valor para oponerse a Trujillo, rechazándole la posición de “consejero especial” cuando este iniciaba su oprobiosa tiranía. Condenó los fusilamientos de Lilís, siendo servidor de uno de sus gobiernos.
Genaro Pérez Tavares, a quien se rinde homenaje con una calle del ensanche La Fe, debió haber sido el asombro de su época pues pese a tanta entrega al trabajo, el estudio, el quehacer público, murió a los 93 años lúcido y prácticamente activo físicamente según testimonian las reseñas de su deceso, aunque La Información de su natal Santiago dice que al fallecer contaba 96 años de edad.
Tuvo una descendencia numerosa que heredó su integridad y su temperamento intransigente con la opresión y la injusticia.
“En las primeras horas de la mañana de hoy, víctima de una fulminante enfermedad que en pocos días agotó sus últimos recursos de vida, falleció en su residencia de esta ciudad el honorable caballero Licenciado Don Genaro Pérez, una de las figuras más preclaras por sus ejecutorias cívicas, y tronco venerable de distinguidas familias de esta localidad”, publicó La Información.
Agrega que contaba 96 años “pero se encontraba en posesión cabal de todas sus facultades, manteniéndose siempre como espejo de virtudes ciudadanas y como ejemplo de las relevantes cualidades que adornaban a los padres de familia en la época feliz de nuestros abuelos”.
Santiago lo tenía como un patriarca, dice, “y en él veneraba toda la nobilísima tradición de los hidalgos que fundaron esta urbe y que más tarde le dieron honra y prez, tanto en las lides abnegadas del sacrificio por la patria como en las empresas de levantado civilismo y en las luchas honradas del trabajo y el progreso”.
Su trayectoria. Genaro nació en Santiago de los Caballeros el 19 de septiembre de 1845, hijo de Guillermo Pérez Alba y Asunción Tavares Reynoso. Tuvo como padrinos a los padres del expresidente Ulises Francisco Espaillat: Pedro Ramón Espaillat y Petronila Quiñones.
A los 18 años de edad comenzó su accionar patriótico al participar en las guerras contra la Anexión, y sus labores públicas se iniciaron en 1867 con la función de secretario del Juzgado de Instrucción del Distrito Judicial de Santiago.
El 17 de enero de 1871 casó con Elisa Adelaida Rancier Valverde y procrearon a Juan Bautista, Luis, Froilán, Pablo, Pedro, Tomás y otros.
En octubre de 1882, Genaro Pérez obtuvo el título de licenciado en derecho y a partir de entonces ocupó innúmeras funciones: varias veces juez de instrucción, juez de la Primera Instancia de Santiago, Tesorero Municipal, Abogado de los Tribunales de la República, secretario de Estado de Justicia e Instrucción Pública, Administrador de Rentas Unidas de Sánchez, Procurador Fiscal de la Provincia de Santiago, presidente de la Corte de Apelación de Santiago.
También gobernador de Santiago, presidente de la Junta Superior Directiva de Estudios de la República, miembro de la Junta Particular Directiva de Estudios de Santiago, presidente del Ayuntamiento de Sánchez y elector de esa común.
Tuvo a su cargo la cartera de Relaciones Exteriores durante la primera administración de Juan Isidro Jimenes, fue administrador de aduanas en Sánchez, ministro interino de Interior y Policía y presidente del Tribunal de Santiago en el gobierno de Luperón. Fue reelecto en el Congreso Nacional como presidente del Tribunal.
Perteneció a varias instituciones progresistas, culturales, sociales y caritativas de Santiago. Durante años fue tesorero de la sociedad “La Caridad”, constructora del hospital San Rafael (actual José María Cabral y Báez).
“Su última actuación en la vida pública fue marcada por el rechazo del cargo de Consejero Especial del Gobierno de Trujillo”, con cuya política no estaba de acuerdo”, consigna la Enciclopedia Dominicana.
Murió el 23 de noviembre de 1938.
La calle. Paradójicamente, las calles designadas con el nombre del licenciado Genaro Pérez, tanto en Santiago como en Santo Domingo, son de época reciente, considerando que murió en 1938. Quizá se debe a su posición antitrujillista, que continuaron algunos de sus hijos. También hay escuelas con sus nombres en varias provincias.
La de la capital corresponde al 19 de octubre de 1983. El Ayuntamiento del Distrito Nacional tuvo en cuenta que “el licenciado Genaro Pérez estuvo dedicado a la enseñanza, a administrar justicia, a plasmar con su pluma y con su verbo los lineamientos de solidaridad y civismo a la Patria”, y que fue “ejemplo de saber, honestidad y patriotismo”. Designó “Licenciado Genaro Pérez” la antigua calle “22” del ensanche La Fe.
Nace en la calle 14 de Junio y muere en la “Juan XXIII”.