Santiago. Las dificultades para dar mantenimiento, provocan que el vertedero donde depositan sus desperdicios los ayuntamientos de los distritos municipales de Hato del Yaque y La Canela registre focos de humareda.
Este basurero está ubicado a escasos metros de los terrenos donde el gobierno contempla levantar un proyecto de vivienda Familia Feliz en el barrio Los Guandules. El vertedero figura entre 11 depósitos que se requiere intervenir en comunidades de la provincia de Santiago y que han quedado en un punto muerto, solo en promesas de apoyo por parte del gobierno central.
El depósito sirve para la crianza de vacas, las que se alimentan con los desperdicios que son depositados. Desde hace varios días, se han registrado pequeños focos, sin que cuenten con los equipos y de personal suficiente para controlar el humo.
En el año 2017, las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales trazaron un cronograma para el cierre del espacio común donde depositan las autoridades de los distritos municipales de Hato del Yaque y La Canela, sin que hasta el momento tengan una solución definitiva. Por el contrario, personas de los llamados “piqueros” llegan al vertedero y queman neumáticos para tomar los hierros y materiales que luego salen a vender.
Los más afectados con la humareda son los moradores de las comunidades Los Guandules, quienes denuncian los problemas respiratorios ocasionados por la contaminación que se desprende desde el botadero que opera del lado de Hato del Yaque.
En tanto que con el vertedero de Moca en la provincia Espaillat que permaneció prendido durante cuatro días, las autoridades municipales junto a la dirección general de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep) lograron controlar las llamas y la densa humareda que desprendía. En Moca se mantiene a la espera del apoyo gubernamental para poder contar con un sistema de transferencia.
Tomado de El Caribe