Las redes sociales se han convertido en una suerte de contenedores en los que cabe toda la vida del usuario. Desde sus amistades hasta el lugar donde pasa las vacaciones; pasando -evidentemente- por sus datos personales. Por eso es importante tener cuidado con la información que se comparte. Y es que los ciberdelincuentes necesitan muy poco, casi nada, para aprovecharse e intentar sacar partido a costa del internauta. Para mejorar la comprensión sobre los datos que no se deben compartir en este tipo de entornos, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), dependiente del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ha compartido una serie de recomendaciones.
Ubicación
Una de las informaciones más peligrosas que se pueden compartir en redes sociales. Especialmente cuando se hace de forma tan habitual que puede servir para conocer la rutina del usuario. «El que compartas la ubicación habitual supone un riesgo, porque permite localizarte con cierta facilidad. Si un tercero sabe si estas en casa, en el trabajo, o en cualquier otro sitio cuenta con información más que suficiente para actuar en tu contra», explica a ABC Eusebio Nieva, director de la empresa de ciberseguridad Check Point.
Fecha de nacimiento
A la hora de abrir una cuenta en espacios como Facebook o Instagram, el usuario debe compartir información personal como la fecha de nacimiento. Como apuntan en OSI, esto es una práctica completamente normal. Sin embargo, hay que tener cuidado para que no esté a disposición de terceros, ya que se puede emplear para suplantar o tratar de estafar al internauta. «Hay que tener mucho cuidado con la información que puede servir al ciberdelincuente para suplantar al internauta. Desgraciadamente a día de hoy es muy fácil acceder a información referente a la identidad, como la que aparece en el DNI. Otro riesgo es que hay mucha gente que utiliza para autentificarse en plataformas digitales datos como su cumplaños, por lo que se lo ponen fácil a los criminales para acceder a sus redes sociales», apunta Nieva.
Teléfono móvil y correo electrónico
A pesar de las medidas implementadas por redes sociales como Facebook, todavía existen plataformas digitales que siguen solicitando el número de teléfono a los usuarios. Desde empresas de compraventa online, hasta otras redes sociales. En caso de caer en manos de los cibercriminales, esta información puede emplarse para tratar de suplantar al usuario, realizar intentos de estafa o, incluso, engañar a los contactos de la víctima.
«Esa información puede utilizarse para suplantar al usuario y atacar a sus contactos mediante «phishing». Es más difícil sospechar de una acción de este tipo cuando llega desde una persona a la que conoces», expresa Nieva. Por su parte, OSI destaca que compartir el correo electrónico supone otro riesgo. Un ciberestafador podría emplear este dato para bombardear el «email» con mensajes de spam o realizar ataques destinados a sustraer claves o datos bancarios.
Cómo mantener tus datos a salvo
La protección total en entornos online no existe, pero eso no implica que no se le puedan poner las cosas difíciles a los atacantes. Una de las principales medidas que se deben tener en cuenta, como expresabamos anteriormente, es evitar que esa información esté visible a terceros dentro de la red social. También se debe prescindir -según Nieva- de sistema de autentificación o de recuperación de contraseñas que contengan este tipo de información del usuario: «Hay privacidad, pero no demasiada. Cuando empleamos este tipo de servicios es mejor utilizar preguntas personales o doble factor de autenficación. En caso de que no te fies demasiado de algún servicio, también es recomendable falsificar datos como tu fecha de nacimiento o tu nombre». El experto también recomienda como medida de seguridad crear cuentas de correo electrónico específicas para autentificarse en redes sociales.
Tomado de https://www.abc.es