Al día de hoy solo funciona el de la avenida Núñez de Cáceres, donde 133 conchos fueron sustituidos por 30 buses
Las calles y avenidas del Gran Santo Domingo, Santiago y otras ciudades continúan siendo transitadas por vehículos deteriorados que ponen en peligro la vida de pasajeros y afectan al medio ambiente, a pesar del proyecto iniciado por el Instituto Nacional de Tránsito y transporte Terrestre (Intrant) de cambiar las unidades y crear corredores.
Durante décadas se habla del retiro de vehículos deteriorados del transporte público de pasajeros, con asientos rotos, sin cristales, neumáticos dañados, fallas mecánicas y con instalaciones no profesionales de gas como combustible.
Pasajeros se ven en la obligación de utilizarlos a diario o de manera ocasional como único medio de transporte hacia y desde sus zonas de trabajo o estudios.
A partir de la promulgación de la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Transito y Seguridad Vial se pensaba que iba a funcionar del retiro de los vehículos chatarras del transporte de pasajeros, que a su vez disminuiría los tapones porque saldrían de circulación miles de unidades, pero al transcurrir el tiempo la situación sigue igual.
En el Gran Santo Domingo circulan alrededor de 33,000 carros y guaguas del concho, la mayoría sin condiciones para circular por su avanzado deterioro y la contaminación que impactan el medio ambiente.
Un informe de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) establece que el 42.7 % de los vehículos que transitan por las calles y avenidas del país tiene más de 20 años de fabricación y se concentra principalmente en el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo y Santiago.
Desde el Intrant se inició el proceso que implica el involucramiento del sector privado en el cambio de la flotilla, pero el proceso no ha marchado como se esperaba. Se hizo un registro de las unidades que debían ser sustituidas y se anunció como solución la creación de 14 corredores en el Gran Santo Domingo.
Para el 2016 el Ministerio de Obras Públicas, a través del Intrant, anunció la puesta en ejecución de un plan operativo de ocho nuevos corredores en el casco urbano del Distrito Nacional, que incluian las principales avenidas donde es más fuerte el flujo vehicular, entre ellas la Prolongación 27 de Febrero, Luperón, Los Próceres, Abraham Lincoln, Núñez de Cáceres, Malecón (entre Abraham Lincoln-Luperón), las avenidas Anacaona-Mirador Sur, República de Colombia hasta la Sol Poniente, y el Expreso Quinto Centenario.
Sin embargo, solo se ha puesto en funcionamiento un corredor: el de la José Nuñez de Cáceres, del que se sacaron 133 carros del concho que fueron sustituidos por 30 autobuses nuevos y modernos que opera el Consorcio Conatra, del empresario y senador Antoni Marte.
Aunque con algunas consideraciones de usuarios que estaban acostumbrados a pagar solo 15 pesos en los autobuses de la Omsa, ahora 35 pesos, este corredor ha funcionado y la avenida se ve más despejada que cuando estaban los carros del concho.
La inauguración de ese corredor, hará a final de este mes de enero un año, y desde entonces, se espera la apertura de otros. Extraoficialmente se informó que el próximo será el de la venida Winston Churchill y luego el de la Charles de Gaulle, pero las autoridades no han ofrecido los detalles.
El Intrant fue consultado al respeto, pero no ofreció detalles sobre el proceso de apertura de nuevos corredores y la deschatarralización.
La idea es sacar los carros y guaguas destartaladas y asumir a los choferes en las nuevas compañías que se han constituido en accionistas para que continúen trabajando como choferes de los nuevos autobuses, operadores, despachadores, y en labores administrativa, pero no ha funcionado. Muchos choferes alegan que no se van a emplear y que prefieren seguir conchando en los lugares donde no haya restricciones.
Se alega que la implementación de los corredores no ha marchado a mayor velocidad debido a la complejidad legal de los procesos de licitación, los cuales buscan blindarlos de transparencia. También se atribuye la tardanza a la parálisis generada por el COVID-19 desde que inició la pandemia a principio de 2020.
William Pérez Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) recuerda que hace un año esa entidad comenzó a adquirir parte de los carros chatarras de afiliados, pero que descontinuaron por falta de apoyo debido a que cuando compraban un vehículo viejo y los sacaban de circulación, entraban otras unidades. Algunos adversarios alegan que en vez de retirar los vehículos lo que hacían era llevarlos a otra ruta lo que, en su opinión era desvestir un santo para vestir otro.
“Ese pequeño plan piloto lo hicimos durante un tiempo y dejamos la logística de cómo se puede trabajar, pero el gobierno no nos ha dado la respuesta de para que eso se pueda implementar y ampliarse a los demás gremios, este 2022 es una buena fecha para eso”.
Antonio Marte, presidente de Conatra, dijo que está en carpetas la apertura de dos corredores más para seguir sacando chatarras del transporte público y anunció que los autobuses que serán utilizados en los corredores de la Churchill y la Charles de Gaulle, que aseguró serán los próximos, ya están en el muelle.
“Con la pandemia, las fábricas de autobuses se atrasaron demasiado en la fabricación de las guaguas, porque tuvieron que despechar el personal, pero ya esos dos corredores van a iniciar con ciento y pico de autobuses y otros corredores van a salir rápidamente.
Indicó que siguen con el proyecto de que el Gobierno asuma el costo de las chatarras para seguir cambiando el parque vehiculas y que aunque solo se ha implementado un corredores, entiende que este año se acelera el proceso.
Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte no es tan optimista y considera que hasta la fecha no se ha sacado la primera chatarra del parque vehicular porque lo que se hizo en la Núñez de Cáceres fue trasladar a otra ruta vehículos retirados de esa vía.
“Se puede decir que fue un proyecto concebido a inicio del gobierno que en este momento esta natimuerto, que el gobierno ha preferido construir encima de lo existente, osea extender la línea del Metro en la capital sobre el sistema existente y aquí en Santiago la construcción de un monorriel y un teleférico, yo le puedo asegurar que en este momento que hablamos no existe una iniciativa del gobierno de sacar las chatarras de las calles”, afirmó.
Consideró que, al parecer, el presidente Luis Abinader no confía en la forma como sindicalista y empresarios empezaron a estructurar el sistema como se hizo en la Núñez de Cáceres, quizás para evitar ruidos como ocurre entre políticos y empresarios.
Tomado de Diario Libre