Santiago. El deterioro en la infraestructura del liceo Alfredo Morales, en la comunidad de Cienfuegos del distrito municipal Santiago Oeste, ha provocado el fraccionamiento de la matrícula estudiantil para iniciar el año escolar.
El centro educativo fue construido en el año 2014 para una matrícula de 656 estudiantes y apenas siete aulas que presentan filtraciones que, cuando llueve, se inunda al punto de tener que suspender la docencia.
Ante el deterioro del plantel, la dirección del centro, la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela y la dirección municipal de la Asociación de Profesores tomaron la decisión durante una asamblea de alternar las clases y dividir los alumnos en dos secciones.
Del total de estudiantes 328 reciben clases los lunes, miércoles y viernes, mientras el resto solo los martes y viernes.
Daños en equipos
La directora Julia Martínez explicó que una gran parte de los equipos electrónicos en las aulas temáticas se han dañado; también los electrodomésticos y bombillas.
En tanto que Juana Rodríguez, representante del comité municipal de la ADP, aseguró que han llevado la denuncia sobre el deterioro a diferentes instancias del Ministerio de Educación, sin recibir respuesta alguna hasta la fecha.
Otra escuela en Santiago Oeste con dificultades para impartir docencia es la Digna de León, donde la sociedad de padres y el director denunciaron la carencia de butacas, personal de apoyo insuficiente y un docente.
La escuela con una matrícula de 860 estudiantes funciona en tanda extendida en los tres niveles.
El centro presenta un déficit de mobiliario de 460 butacas, siendo los más afectados los de nivel secundario quienes ceden los asientos a los pequeños.
En otras escuelas faltan mesas y sillas
José Luis Reyes, director del centro educativo explica que además del deterioro también faltan las butacas, mesas y sillas en el comedor.
Además, carecen de un vigilante y un portero y urge nombrar un maestro para el área de primaria. A falta de vigilancia la escuela Digna De León ya ha sido víctima de robo, situación que mantiene en sesión permanente a los grupos populares de la zona.