El ministro de Interior, Jesús (Chu) Vásquez, dijo ayer que están tomando medidas estrictas para frenar la venta de bebidas falsificadas.
Santiago, RD. El Cuerpo Especializado de Control de Combustible (CECCOM) desmanteló una fábrica de alcohol no apto para consumo humano, ubicada en la sección Los Capaces del municipio San José de los Llanos en San Pedro de Macorís, donde se ocuparon 10 tanques con capacidad para 200 galones.
Mientras el ministro de Interior y Policía Jesús (Chú), Vásquez, dijo ayer en la provincia Dajabón que se están tomando medidas estrictas para frenar la venta de bebidas alcohólicas adulteradas que han provocado decenas de muertes en el país, la mayoría en el Cibao.
Durante un operativo conjunto entre los miembros de la Regional Este de la dirección de inteligencia del CECCOM y del Ministerio Público decomisó en San Pedro de Macorís herramientas usadas para la fabricación del ilícito, además de un líquido que se presume se trata de alcohol no apto para el consumo humano.
El operativo se enmarca dentro del plan puesto en marcha por el gobierno la semana pasada para combatir la fabricación, distribución y venta de bebidas adulteradas, donde el ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor –Ito- Bisonó, informó sobre la conformación de dos mesas de acción para combatir esta problemática.
El CECCOM, facultado mediante el decreto No.55-21 para enfrentar el ilícito de productos regulados, mantiene desplegado un amplio programa de inteligencia, en el marco de una relación operativa y de coordinación con el MICM.
Medidas estrictas
El ministro de Interior y Policía dijo que se están tomando medidas estrictas para frenar la venta de bebidas alcohólicas adulteradas, porque es veneno que venden para matar y que las personas que las distribuyen lo saben.
Subrayó que eso debe llamar a la reflexión de las personas que consumen esas sustancias, porque son hechas para matar a seres humanos.
Jesús Vásquez habló con periodistas locales durante un encuentro celebrado en Dajabón, con la participación del director general de Migración, Enrique García, el alto mando del Ejército, representantes de la Cancillería, legisladores de las provincias fronterizas y las gobernaciones de las cuatro de la zona, donde se dejó en ejecución el carné para habitantes inmigrantes fronterizos.
El ministro lamentó la cantidad de personas que siguen muriendo por la ingesta de bebidas de fabricación clandestina, pero que ha impartido instrucciones precisas para enfrentar la problemática.
“La mayoría de esas personas saben que están vendiendo bebidas para matar”, declaró.
Explicó que eso debe llamar la reflexión a los ciudadanos que consumen esos productos alterados.
CLAVE
Conciencia.
“Yo me pregunto, cuando un ciudadano ve por televisión, las redes sociales y los medios de comunicación que un ser humano ha muerto con lo que está haciendo, cómo puede dormir tranquilo y vivir en paz si él sabe que ha matado a esa persona”, dijo Vásquez. En el Cibao han muerto por consumo de bebidas adulteradas al menos 53 personas, 18 de ellas en pueblos y comunidades de las 14 provincias del Noroeste.
Tomado de https://listindiario.com