En esa región del territorio nacional se han asentado los proyectos e inversiones más importantes de lo renovable
La zona sur se ha convertido en la meca de la energía eólica y fotovoltaica en República Dominicana, con la instalación que se ha ido dando en esa parte de una serie de proyectos de alta importancia para el sistema eléctrico nacional.
Las plantas más recientes se han inaugurado entre mayo y junio de 2021, lo que indica que a pesar de las dificultades que ha provocado la pandemia de covid-19, los capitales siguen fluyendo y la confianza para hacer negocio en el país se mantiene. Inversiones como las descritas no se dan de un día para otro, lo que indica que probablemente muchas de ellas comenzaron a caminar en tiempo prepandémico. Algunos de los proyectos existentes entran en el círculo de los más grandes de las Antillas.
De nueve parques eólicos contados en el país, siete están ubicados en la región sur (y dos en el noroeste, específicamente en Monte Cristi), mientras que en una cuenta de cuatro parques del tipo solar fotovotaico, dos están en la parte sureña. De los restantes, uno está en Monte Cristi y el otro en Monte Plata.
En detalle, con la generación que aprovecha el viento figuran los parques eólicos Matafongo, ubicado en Peravia; Quilvio Cabrera (Barahona, Pedernales), Los Cocos I y II (Barahona, Pedernales) y Larimar I y II (ambos en Barahona). Los otros dos son Guanillo, en Monte Cristi, y Agua Clara, también en Monte Cristi.
Los fotovoltaicos son AES Bayasol (en Peravia), Girasol (en San Cristóbal), Monte Plata Solar (en Monte Plata) y Monte Cristi Solari, en la provincia Monte Cristi.
La solar fotovoltaica es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable, obtenida directamente a partir de la radiación. Mientras que la eólica es una fuente de energía renovable que se obtiene de la energía cinética del viento que mueve las palas de un aerogenerador el cual a su vez pone en funcionamiento una turbina que la convierte en energía eléctrica.
Desde siempre, el sur ha sido una zona de alta generación térmica e hidroeléctrica. Allí están, por ejemplo, las plantas Itabo I y II (específicamente en Haina, provincia San Cristóbal). La termoeléctrica Punta Catalina está en Baní.La región posee un conjunto de presas que posibilitan la generación hidroeléctrica. Entre esos embalses figuran: Sabana Yegua, en Azua; Valdesia, Jigüey-Aguacate, Sabaneta, en San Juan, y Palma Sola, ubicada en Las Matas de Farfán, entre otras.
Décadas antes la producción de energía estaba sustentada fundamentalmente en derivados de petróleo (más o menos un 88 %), seguida de agua, por vía de hidroeléctricas (9 %) y el carbón (3 %).
Un elemento que llegó a variar esa composición, se dio a partir del proceso de capitalización en el sector eléctrico. Los combustibles fósiles comenzaron a ir descendiendo en su uso para generar y comenzaron a llegar otras fuentes al escenario dominicano, como el gas natural. Según un corte de 2018 de la Asociación de la Industria Eléctrica (ADIE), para ese momento la matriz de generación se componía de 38.1 % de derivados de petróleo, 32.9 % de gas natural, 13 % carbón, 11.2 % agua, 3.1 % viento, 1.3 % biomasa y 0.5 % sol. Todas esas bases de generación hacen de este país –según la ADIE- una de las naciones con las matrices de generación eléctrica más diversificadas de la región del Caribe.
En 2018, el 16 % de la matriz de generación del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) se sustentaba en energías renovables, con 2,525.77 gigavatios-hora. Hoy día, gracias a los proyectos inaugurados de ahí a la fecha, la proporción de energías más amigables al ambiente es mayor. Las estadísticas de la Comisión Nacional de Energía indican que en fuentes renovables de generación entre 2011 y 2018 la inversión alcanzó los US$710.65 millones. Entre las entradas más recientes de energías no convencionales al sistema está la del parque fotovoltaico AES Bayasol, la primera operación de AES Dominicana 100 % renovable en República Dominicana, con una inversión aproximada de US$60 millones. AES Bayasol tiene una potencia nominal para inyección a la red de 50 megavatios, que es la energía necesaria para iluminar unos 26,000 hogares, informó Juan Ignacio Rubiolo, presidente para México, Centroamérica y el Caribe de la Corporación AES, a mediados de mayo de este año, cuando se produjo la inauguración. Esos US$60 millones de AES Bayasol se sumaron a los US$1,800 millones que el grupo ha invertido en sus 24 años en República Dominicana.
Ventajas
El país tiene características que permiten dar espacio a la diversificación energética, por vía del viento, el sol y el agua.
Inversión
Recientemente la generadora EGE Haina inauguró el Parque Solar Girasol, cuya inversión alcanza los US$100 millones.
Tomado de https://www.elcaribe.com.do/