Cultura Seibana
El Seibo como uno de los demás pueblos de nuestro país es abundante en principios culturales, creando un ambiente de alegría y colorido que realiza la autenticidad de lo que llevamos dentro, de lo que somos y de lo que hacemos.
Fiestas Patronales
Las fiestas patronales Seibanas son celebradas en honor a la Santísima Cruz quien es la patrona de nuestro pueblo.
La fiesta son aperturazas desde el primero de Mayo haciéndose una variable el día 3 de Mayo para celebrar el día principal en honor a la Santísima Cruz patrona de las fiestas.
En las fiestas patronales además de las presentaciones artísticas que cada noche se escenifican, se hacen otras actividades propias de el pueblo llenando de alegría y colorido todo el trayecto de las fiestas.
Las tardes son engalanadas con las majestuosas corridas de toros, un evento cultural propio de nuestro pueblo.
Estas fiestas patronales, son celebradas con gran regocijo y en parte con gran sentido religioso, aunque con el paso del tiempo han cambiado en la manera que actualmente son celebradas.
Corridas de Toro
Las corridas de toros se originan en España y con la llegada de los colonizadores a estas tierras esparcieron la tradición taurina en diversas regiones, acentuándose más en El Seibo.
Por tal razón cada año es motivo de celebración con alegría y gran entusiasmo las corridas en honor a la Santísima Cruz, el último tesoro Español que el vino al país.
Las corridas son un evento multitudinario que nunca han pasado desapercibido en lo que encierra la tradición de nuestro pueblo.
Los Atables
Los Atables son muy populares en las fiestas patronales Seibanas.
Los Atables se celebran cada noche hasta el amanecer en las enramadas de los más importantes barrios de nuestro pueblo.
El precursor de esta tradición fue el señor Catalino Solano (Nino) en el sector de El Rincón, desafortunadamente al morir este señor la tradición ha ido disminuyendo en cuanto al carisma tradicional.
Actualmente hay personas que de una manera muy animada siguen la tradición de los atables, forjando así la vieja tradición de seguir con el pasado, haciendo llevadera esta tradición que por décadas estuvo en el corazón de muchos fieles a las enseñanzas de los mas viejos.
Inspirados en que las costumbres pasadas son como un recordar a la vida misma, y que recordar es vivir.
Carnaval Seibano
En cuanto a las fiestas de carnaval, El Seibo siempre dice presente con su majestuoso colorido de comparsas y diablos cajuelos, y la alegría que invaden las multitudes en un día que todo sucede.
Las calles se visten de gala y todo el pueblo respalda el llamado a lo que es un día de colores, disfraces y mucha creatividad.
Los últimos carnavales de nuestro pueblo han contado con el respaldo máximo de la comunidad, haciendo posible que día tras días crezca más el espíritu del carnaval.
La Santísima Cruz, símbolo espiritual
La existencia de la Santísima Cruz es de larga historia.}
En el año 1679 en un informe del obispo de Santo Domingo Fray Domingo Fernández, se hace mención de la existencia de una cruz en la ciudad de El Seibo.
Esta cruz de ébano incrustada en plata, fue reconocida como símbolo de expresión de la fe.
La venerada cruz o imagen patronal fue enchapada en plata en el año 1738 y adornada con ribetes de oro y piedras relumbrantes en el año 1820.
La Santísima Cruz adquirió mayor relevancia cuando el primado de las América Adolfo Novel quien había sido cura párroco de El Seibo en los años comprendidos entre 1889 y 1890, trajo desde Roma una preciada reliquia de Lignom Crusis el madero de la cruz de Jesús fue crucificado.
Esta santa reliquia fue colocada en el crucero del sagrado símbolo en una ceremonia celebrada el día 4 de Noviembre del 1912 siendo este día de alegría y Jubilo para todos los Seibanos.
Primera Iglesia Católica en El Seibo
La Iglesia Católica Seibana fue la primera en construirse en el año 1681, en ese mismo año el dignatario eclesiástico Fernando de Navarrete arzobispo de Santo Domingo, en esa época visitó El Seibo para consagrar la Iglesia Parroquial.
La edificación de esta casa de oración se realizó paulatinamente conllevando un largo periodo de trabajos sucesivos, gracias a la colaboración desinteresada de los fieles, quienes realizaron un intenso trabajo para finalizar la obra.
La iglesia fue construida y terminada finalmente en el año 1878.
La torre de la iglesia con el reloj en el campanario fue construida en el 1912 por el Español Juan Ferrul.
El reloj fue comprado en Estados Unidos en año 1912 y traído al Seibo por el Puerto de la Romana.