Los atracos y la prostitución han afectado el flujo de visitantes extranjeros a este destino
Boca Chica.-“Ya Boca Chica no es ni la sombra de lo que era antes”. Con esa expresión de lamento el colmadero José Ramírez describe la preocupante situación por la que atraviesa el polo turístico más cercano a la capital, donde la delincuencia y la prostitución van quitando espacio al turismo.
El banilejo de 42 años de edad lleva 10 en este municipio, suficiente para notar que en los últimos cuatro años el flujo de extranjeros, y por consiguiente el dinero, ha mermado considerablemente.
A simple vista el sector luce bien. Las calles están asfaltadas y limpias, y el servicio del agua y la luz es estable, pero según datos de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, desde el año 2013 este polo turístico ha visto reducir el porcentaje de ocupación hotelera en un 15 por ciento, bajando de 87 % a 72 % en 2016.
Causas del declive
La causa está clara para algunos moradores del pueblo costero, quienes entienden que la delincuencia, la inseguridad y el “abuso de la prostitución” se han encargado de ahuyentar a quienes representan el factor económico de mayor importancia de ese polo.
“La delincuencia está acabando con todo aquí, uno no puede salir a la calle bien”, señala Domingo Pantaleón, un motoconchista de 57 años de edad, quien aclara que a pesar de la ola de delitos la policía hace su trabajo.
“Ellos patrullan a cada rato, por donde quiera que tú andes te topas con una patrulla, ya sea de la Policía Nacional, la Policía Municipal o la Turística (Ceiztur), afirmó Pantaleón.
Explicó que el problema es que solo duran dos días presos, ya que, desde que llegan a la Fiscalía, los dejan libres y vuelven a las calles.
“Uno tiene hasta miedo de denunciarlos, porque no saben lo que te pueden hacer al otro día”, confesó Pantaleón.
El director de la Policía Municipal de Boca Chica, el mayor Leonel Antonio Peña, dice que la misma cercanía con la capital puede ser uno de los factores que ayudan al aumento de los atracos en la zona.
Es un arma de doble filo. La corta distancia con la capital ayuda con la visita de más personas a la comunidad, pero desayuda, en el sentido de que cualquier delincuente de cualquier barrio se puede trasladar a esa localidad a “hacer su desarreglo y en 15 minutos está de vuelta a Santo Domingo”.
“¿Y quién dice después que estaban aquí?, es un poco difícil”, expresó Peña, en cuanto revelaba que tanto ellos, como la Policía y la Policía Turística están trabajando juntos para erradicar este problema.
La prostitución
El otro gran problema de Boca Chica es la prostitución, además de los actos criminales cometidos por los practicantes de la más antigua “profesión” del planeta.
“Los están dejando sin sus vacaciones (a los turistas), por eso es que aquí ya no viene nadie”, exclamó Osiris Rodríguez, quien señala que las trabajadoras sexuales tienen una nueva modalidad, y es que aunque les paguen, les quitan todo a los turistas.
Tanto los moradores del sector, como los dueños de los negocios, se han quejado de que las prácticas fraudulentas están comenzando a ahuyentar a los pocos que todavía vienen.
Inclusión de menores
El Director de la Policía Municipal aclaró que aunque es difícil atacar la prostitución en sí, en los casos que hay involucrados robos y despojo de pertenencias se les ha dado seguimiento, y se ha capturado la mayoría de los responsables.
Pero es la inclusión de menores de edad en el “negocio” lo que está preocupando más a los pobladores y autoridades, ya que no han sido pocos los casos que involucran niñas de hasta 13 años de edad.
El fiscal del municipio, Melvin Suazo, dijo a EL DÍA que están trabajando junto con la Policía Nacional para retener y llevar a la Fiscalía a los menores que encuentren deambulando en las calles después de las 9:00 de la noche, sin supervisión.
Explicó que según lo que ha visto en los tres meses que lleva en el cargo, la explotación sexual infantil es una problemática real en el pueblo y “eso es algo que estamos persiguiendo”.
“Hace unos días me llegaron aquí dos niñas de 15 y 14 años de edad, y denunciaron que se sentían amenazadas por una persona que las llevaba a donde unos gringos que querían pagarle un dinero, pudimos dar con los responsables y ya se les dictó medidas de coerción”, explicó.
El joven d 24 años de edad señaló que ambas niñas se encuentran en el hogar de acogida del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) y están siendo evaluadas por un psicólogo.
Sobre los casos de prostitución infantil, el alcalde del municipio, Radhamés Castro, dijo que la resolución que prohíbe permitir menores de noche en las calles sin supervisión ha ayudado a reducir un poco ese flagelo, en cierto modo.
Pérdida de valores
El padre Jorge Maríñez, quien oficia la mayoría de las misas en la parroquia San Rafael Arcángel (en el centro de Boca Chica), considera que la culpa de ese mal no es de la sociedad, sino de la familia, que es la que educa al individuo.
“No lo están haciendo, se están perdiendo los valores y aunque muchos vienen a la iglesia, no son ni una cuarta parte de los habitantes del pueblo”, señaló.
Agregó que la iglesia se está preparando para después del feriado de la Virgen de La Altagracia comenzar a albergar talleres sobre la implementación de los valores y “hacer campañas para que los jóvenes asistan más a la congregación y traten de soltar la calle”.
Población y empleo
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) el pueblo de Boca Chica cuenta con 17,524 habitantes, de los cuales 5,160 tienen un empleo formal, según los datos ofrecidos por la ONE.
El turismo es la principal fuente de empleo entre los moradores del sector.