Las autoridades colombianas ofrecen una recompensa de más de siete millones de dólares por la captura de varios miembros del grupo armado.
A partir de las 00:00 de la noche de este miércoles entró en vigor la suspensión del cese al fuego bilateral entre el Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en tres departamentos del país suramericano.
Como arranque de esa medida, ordenada por el presidente Gustavo Petro, la Policía Nacional publicó en sus redes las fotos de varios integrantes del Frente Dagoberto Ramos, perteneciente al EMC, buscados «por cometer delitos en contra de la población civil». La recompensa por la información que permita su captura es de 130 millones de pesos (7,7 millones de dólares).
El alto al fuego es levantado en el Cauca, Valle del Cauca y Nariño, entidades fronterizas entre sí, debido a que se han registrado hechos de violencia protagonizados por esa columna del grupo armado. En medio de esas hostilidades contra la población civil, una líder indígena murió el pasado domingo.
Las Fuerzas Militares también informaron que alistan acciones para enfrentar los brotes de violencia a través de operaciones y combates. Además, ordenaron el acuartelamiento de sus tropas ante eventuales atentados, que puedan ocurrir una vez que se suspenda el alto al fuego.
La prioridad, según aseveró el comandante de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, es «proteger a la población civil y mantener la seguridad».
El EMC está a punto de comenzar el quinto ciclo de diálogo con el Gobierno colombiano. Sin embargo, la medida que entra en vigencia este miércoles, si bien ha generado una crisis en las conversaciones, no implica que se haya paralizado, según aclaró el jefe de la delegación negociadora gubernamental, Camilo González Posso.
- Los diálogos entre las llamadas disidencias de ‘Iván Mordisco’ y el Ejecutivo comenzaron en octubre de 2023.
- Durante el transcurso de las negociaciones se han suscitado varias crisis, ya que el EMC acusa al Gobierno de incumplir lo pactado, mientras que la Casa de Nariño ordenó en agosto de 2023 la toma militar de uno de los bastiones del grupo armado, en Cauca, para proteger a la población, víctima de los enfrentamientos por el control territorial y de las economías ilícitas.
- En mayo de 2023 hubo otra suspensión del alto al fuego bilateral en cuatro departamentos colombianos, luego de que el EMC se atribuyera el ajusticiamiento de tres menores indígenas.
