En 1869 el gobierno dominicano otorgó la primera concesión para el establecimiento de un ferrocarril entre Samaná y Santiago, pero no sería hasta 1882 cuando se comenzaría su construcción, iniciado las operaciones en 1888. para esa época era el principal medio para exportar la producción agrícola de Cibao.
El lugar denominado “Las Cañitas”, hoy el poblado Sánchez, sería el punto del llegado del tren. Allí se construyó un muelle donde llegarían los buques para recibir principalmente café y cacao. Eso estimulo la migración de sirio-libaneses e italianos a Sánchez y a Samaná. El ferrocarril era administrado por ingleses y escoceses y por eso se construyo un cementerio en Sánchez para ellos. Sus lápidas hoy día lamentablemente han sido tapadas por viviendas construidas encima de ella. Durante algunas años Sánchez fue uno de los centros más cosmopolitas del país, dadas la presencia de tantas extranjeros. El ferrocarril dejó de operar alrededor de 1966.