Santiago. La realización del mercado de pulgas durante tres días consecutivos, generó caos y afectó la higiene del lugar debido al cúmulo de desperdicios.
Aunque con menor frecuencia de visitantes al que habitualmente se desarrolla los jueves en un solar acondicionado en la autopista Joaquín Balaguer, es normal ver cómo parte de plásticos y desechables van a parar cercano a las aguas del canal Ulises Francisco Espaillat. Y es que a la falta de un personal adecuado que limpie el lugar tan pronto terminan las horas del mercado, hacen que el espacio sea poco adecuado para ofertar las mercancías.
Está previsto que el mercado de pulgas, además, labore este sábado, debido al largo feriado de fin de año. El mayor flujo de personas, en su mayoría compradores y vendedores dominicanos y a haitianos, pero debeido al caos que se genera representa un peligro para los que transitan por la autopista Joaquín Balaguer.
“A donde quiera que llevan este mercado es un desorden lo que se genera con la gente que quieren instalarse en un tramo de la autopista Joaquín Balaguer, donde con regularidad ocurren muchos accidentes de tránsito. Yo no sé cómo no han ocurrido tragedias en ese lugar ante la falta de controles”, apunta el chofer Domingo Martínez.
Las mayores quejas provienen de los propietarios de los moteles, debido a que cuando se producen los días de mercado, la afluencia de visitantes disminuye drásticamente, según quejas de sus administraciones. Y es que hasta las puertas de acceso a estos establecimientos queda copada por los vendedores. Sin embargo, para el encargado del mercado, estas denuncias provienen de sectores que buscan hacerle daño.
Al inciar su gestión, del alcalde Abel Martínez trasladó hacia El Ingenio el mercado de pulgas que operada en el sector Pueblo Nuevo. No obstante, a los pocos meses, ante la negativa de las familias residentes en la zona, tuvo que ser trasladado hasta la autopista Joaquín Balaguer donde se encuentra desde el pasado año.
