El comercio mundial de armas subió un 8,4 % entre 2012 y 2016 con respecto al lustro anterior y alcanzó su volumen más alto desde el fin de la Guerra Fría, según un informe difundido este lunes por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
El estudio resalta el aumento del flujo de armas hacia Oriente Medio y la región Asia-Oceanía, a la vez que constata que Estados Unidos reforzó su posición como principal exportador mundial e India, la de importador.
Estados Unidos aumentó un 21 % las ventas de armas hasta acaparar el 33 % total, sobre todo de aviones de combate con misiles crucero y otra munición de alta precisión y de la última generación de sistemas de defensa aérea; y exportó a un centenar de países, cifra «significativamente más alta» que la de cualquier otro proveedor.
Arabia Saudí fue su principal comprador, con el 13 % del total, y se prevé que el flujo de armas se mantenga a altos niveles, a pesar de que el Congreso estadounidense pidió restringir el suministro de armas a ese país porque «muchas» de las operaciones militares saudíes en Yemen han provocado bajas civiles, resaltó el SIPRI.
Rusia, con el 23 % de las exportaciones totales, aumentó sus ventas casi un 5 %, que tuvieron como principal destino India, Vietnam y China, que a su vez fue el tercer exportador mundial con el 6,2 % total, un aumento del 74 % respecto a 2007-2011 y Asia-Oceania como principal región de su comercio de armas.
Las ventas de los cinco principales exportadores -que incluyen también a Francia y Alemania, ambos con peores números que cinco años atrás- supusieron el 74 % del total mundial, mientras que las de los cinco principales proveedores de Europa Occidental -Reino Unido, España e Italia además de los otros dos- rozaron el 22 %.
España fue el séptimo exportador mundial en 2012-2016, con un aumento del 2,9 % en el volumen de venta de armas; Brasil, el primer país latinoamericano, el número 23, con el 0,2 %, con una caída del 29 % respecto al lustro anterior.
India, principal importador
India mantiene su liderazgo como primer importador mundial, con el 13 % total y una subida del 43 %, por delante de otros países asiáticos como Arabia Saudí (8,2 %), Emiratos Árabes Unidos (4,6 %), y China (4,5 %), y Argelia (3,7 %) en quinto lugar.
«Sin instrumentos regionales de control de armas, los países de Asia siguen aumentando su arsenal. Mientras China puede sustituir cada vez más sus importaciones con productos propios, India depende de muchos proveedores, como Rusia, EE.UU., Israel y Corea del Sur», señaló en un comunicado Siemon Wezeman, analista del SIPRI.
Asia-Oceania fue la región que más importaciones de armas registró, con el 43 % del total y un 7,7 % más que el lustro anterior; seguida por Oriente Medio, con una subida del 86 % y el 29 % mundial.
El informe destacó que Arabia Saudí aumentó sus importaciones un 212 % respecto a 2007-2011, y que la mayoría de los estados de la región también registraron subidas en sus compras armamentísticas.
Menos importación en Europa
En Europa las importaciones cayeron un 36 %, aunque se espera que vuelvan a subir por las próximas primeras entregas de contratos para adquirir nuevos aviones de caza.
El informe resaltó que aunque varios países fronterizos con Rusia se han embarcado en programas de compra de armas estos todavía no se han reflejado en grandes volúmenes de entregas.
También en América hubo un descenso de las compras, del 18 %, aunque con variaciones considerables: mientras las de Colombia bajaron un 19 %, coincidiendo con las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC, las de México aumentaron un 184 %, debido a la violencia vinculada al tráfico de drogas.
Estados Unidos fue el principal proveedor de ambos países, acaparando el 39 % de las compras colombianas y el 78 % de las mexicanas.
En la subregión sudamericana, el 46 % de las importaciones del continente, las compras cayeron un 30 % y Venezuela fue el mayor comprador, pese a que el volumen se redujo al mínimo el año pasado, coincidiendo con la crisis por el bajo precio del petróleo.
Rusia acaparó el 34 % de las entregas de armas a Sudamérica en 2012-2016, seguida por Estados Unidos (16 %) y Francia (8,1 %).