El Echo Studio, una de las últimas incorporaciones al catálogo de dispositivos de la firma, funciona como barra de sonido con un Fire TV Stick 4K
El catálogo de altavoces inteligentes de Amazon se sigue ampliando; esta vez, con la vista puesta en el Black Friday y la campaña de Navidad, para los que tendrán importantes descuentos. En la última tanda de presentaciones se encuentra una nueva versión del Echo con diseño actualizado y sonido mejorado; el Echo Flex, un enchufe inteligente con Alexa; y una versión del Echo Dot con reloj. También el Echo Studio, que la firma considera como el de mejor calidad de sonido hasta la fecha. Este es el resultado de la prueba durante las últimas semanas.
Con cinco altavoces
Efectivamente, no hay otro Echo con una riqueza de audio igual y, de hecho, está a la altura de lo que consiguen los mejores modelos no inteligentes de su rango de precio (cuesta 199,99 euros). En su interior se esconden cinco altavoces: tres de frecuencia media de 50 mm; un tweeter de 25 mm; y un woofer de 133 mm, logrando una potencia máxima de 330 vatios.
Siguiendo con sus características técnicas, posee un DAC de 24 bits y un amplificador con 100 kHz, y es compatible con la tecnología Dolby Atmos, que aprovecha también para reproducir música en 3D; una función que dota de efecto envolvente las pistas de audio solo disponible a través de Amazon Music HD, un servicio que no está activo en España.
¿El resultado? Un sonido en el que agudos, medios y graves cumplen con creces. La diferencia más clara con respecto a otros modelos de su familia está en los graves, que mejora con una ligera variación en el diseño del Echo Studio: una abertura atraviesa en altavoz de lado a lado y maximiza el flujo de aire.
Para conseguir la mejor acústica, eso sí, Amazon recomienda situar el Echo Studio a una distancia mínima de 15 centímetros de cualquier pared y que no haya ningún objeto encima ni alrededor. No es nada fácil, ya que se trata de un dispositivo bastante grande, con 17 centímetros de altura y 3,5 Kg de peso. Para compensarlo, ha añadido una función que hasta ahora habíamos visto en modelos de firmas especializadas en audio como Sonos: un sistema que analiza automáticamente las características acústicas de la estancia y ajusta la reproducción para ofrecer un sonido óptimo.
Para la tele
La calidad de audio que proporciona el Echo Studio, de hecho, anima a utilizarlo con el televisor como sustituto de una barra de sonido. Lo ideal en este caso sería contar con dos unidades que pueden enlazarse para trabajar de forma conjunta, aunque están prueba se ha realizado con uno solo.
Hay dos opciones: emplear un Fire TV Stick 4K (sólo esa versión, no funciona con la anterior) para que la conexión sea inalámbrica, o echar mano del conector auxiliar de su zona trasera. Aunque no logra la misma riqueza ni efecto envolvente que una buena barra de sonido, con los contenidos compatibles con Dolby Atmos desde Netflix o Amazon Prime Video mejora sustancialmente los altavoces del televisor. Hay que tener cuidado con dónde se coloca, eso sí, ya que las grandes dimensiones que mencionábamos antes hacen que no encaje siempre bajo la pantalla.
En sus capacidades como modelo inteligente no hay novedades: tiene las mismas funciones que cualquier otro dispositivo con Alexa. Posee, además, un controlador de hogar digital Zigbee que se puede usar para controlar aparatos de hogar compatibles.
Tomado de https://elpais.com