Santiago. El desborde de la cloaca afecta a residentes de los residenciales Villa María, Los Samanes y Los Laureles, lo que los mantiene preocupados por los altos niveles de contaminación que esto genera.
Los afectados dicen que las aguas negras comienzan a penetrar a las cisternas del agua utilizada para el consumo de quienes habitan las casas y apartamentos de este sector ubicado en el este de la ciudad. Desde hace tres años, los residentes de estos sectores de clase media y media alta, han demandado una solución de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan).
Dionis Pérez expresó que ni siquiera puede salir del apartamento Laurel I, debido a que las aguas negras, están penetrando a esa edificación. Dijo que llevan años con este problema, viendo como hasta las heces fecales corren por las calles del sector y la Coraasan apenas viene un día y excava, pero queda en lo mismo.
Precisó que los niveles de contaminación en estos sectores son altos y han ocasionado brotes de enfermedades respiratorias y de la piel. Por los problemas de asma, agravados con el hedor de la contaminación por el desborde de la cloaca, obligaron a Nilda Martínez, quien residía en Los Samanes, a abandonar su apartamento. Los que viven en condición de alquiler, contemplan tomar la misma decisión, mientras propietarios quieren vender.
Los que atraviesan a pie desde Los Laureles hasta Villa María deben hacerlo tomando como atajos las fincas cercanas a la zona, para no salir con los zapatos mojados por las aguas negras. Desde hace un tiempo la Coraasan mantiene colocados varios tubos y ya contrató una empresa para que sea corregida la problemática.
También en el residencial Villa María, la entidad acuífera trabaja de manera ininterrumpida para brindar una solución, mientras, recientemente los moradores de la Villa Olímpica, denunciaron los males que enfrentan por el desborde cloacal.