Todos los días en las horas pico de 7:00 a 9:00 de la mañana y 4:00 a 6:00 de la tarde se produce un tapón de vehículos de un promedio de tres kilómetros en ambas direcciones de la carretera Duarte, debajo del puente de la avenida Circunvalación Norte de Santiago, a la entrada del municipio de Licey al Medio.
En este tramo, además de esta vía, convergen las marginales de la avenida y la carretera Peña, que comunica el municipio de Tamboril, también con tránsito en las dos direcciones, que conectan con la Duarte por una misma marginal, en ambos sentidos, lo que provoca un cuello de botella.
Lo que genera una gran irritación y estrés en conductores y pasajeros que por obligación se desplazan a diario por el lugar, tanto en vehículos públicos como privados, lo que obliga a las autoridades a buscar una rápida solución al problema, con la instalación de un semáforos y agentes de la DIGESETT, para que agilicen el tránsito.
Otra alternativa podría ser que los vehículos que circulan de Norte a Sur por la carretera Peña, sean desviados hacia la derecha por la marginal de la avenida circunvalación Norte y que hagan el acceso por el próximo retorno, localizado a una distancia mas o menos dos kilómetros, evitando así la duplicidad del acceso a la carretera Duarte.
Con estas acciones se reducirían las largas filas de vehículos que se extienden a lo largos de las indicadas carreteras en ambas direcciones y las marginales de la circunvalación Norte, sobre todo en las horas pico, tiempo durante el cual se registra el mayor desplazamiento de vehículos por estas vías que conectan a Santiago con los municipios de Licey al Medio y Tamboril, ambos de una gran producción avícola, porcino, industria y comercio en general.
Con el crecimiento comercial, empresarial y habitacional que en los últimos años ha experimentado la carretera Duarte, entre los municipios de Santiago y Licey, de igual manera se ha incrementado la circulación vehicular por la zona, lo que agudiza aún más la problemática.
A lo largo de esta vía desde Santiago hacia Licey, se han instalados industrias, supermercados, ferreterías, proyectos habitaciones y urbanizaciones, restaurantes, entre otros, lo que ha incrementado de forma considerable la circulación vehicular a toda hora del día y parte de la noche.
Choferes:
Teodoro Antonio Gil, secretario de organización del sindicato de choferes de la ruta Licey-Santiago, corrobora la propuesta de otros usuarios en el sentido que para resolver el problema las autoridades deben colocar un semáforo o que la Dirección General de Transito y Transporte (DIGESETT), envíe al lugar uno de sus agentes para que dirijan el tránsito.
“Mira la situación es muy caótica, porque en ocasiones, duran los choferes para llegar aquí, hasta media hora, trayecto que lo pueden hacer en diez minutos, por eso queremos que las autoridades busquen una rápida solución al problema».
Dijo que tanto el semáforo como el agente les daría a cada quien su tiempo para cruzar y así evitar que se formen las largas filas de vehículos en las diferentes direcciones de las carreteras.
Explicó que el problema cada día se complica mas y los pasajeros culpan a los choferes, cuando realmente, ellos, no tienen la culpa, por lo que urge que se busque una rápida solución.
Manifestó que el mayor problema lo provocan los vehículos que se dirigen desde el municipio de Tamboril hacia la intersección, porque no permiten que el tránsito fluya como debe ser.