El déficit de agua que ha causado la sequía y que está afectando diversos sectores de esta ciudad, es de 30 millones de galones diarios, equivalente a un 20 por ciento del consumo general. Pero la falta de lluvias no ha sido el único problema para que la población pueda abastecerse lo suficiente en estos momentos.
Y es que, a pesar de que los últimos aguaceros caídos aquí aportaron 40 centímetros a la presa de Tavera, ubicándola en 314.60 metros sobre el nivel del mar, esta necesitaría llegar a 327 metros para normalizarse. Es decir, la cantidad de agua registrada no ha impactado lo necesario, y se suman otros factores para que haya escasez.
Al ser consultados por separado, el director de Comunicaciones de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Nicolás Arias y el director regional del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Erickson Peralta, coincidieron en informar algunas otras razones que actualmente ocasionan escasez de agua en los barrios.
Explicaron que el desabastecimiento del líquido también obedece a la turbiedad, a las podas de árboles que ejecuta la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), que causan cortes energéticos, pero fundamentalmente a los trabajos de limpieza que realiza el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) en los canales de riego Ulises Francisco Espaillat y Monsieur Bogaert.
Señalaron que los trabajos de limpieza que se han realizado en ambos cauces impide abastecer los acueductos ubicados en las zonas de Hato del Yaque, Villa Bao, La Herradura, La Canela, Navarrete, Villa González y Cienfuegos, respectivamente.
