Maria Trinidad Sánchez

Cultura y tradición María Trinidad Sánchez

Tradición
Una de las tradiciones más importantes de la provincia es el carnaval de Río San Juan, también las fiestas patronales como las de Nagua, Cabrera y El Pozo, celebradas los días 21 de enero en honor a la Virgen de la Altagracia con novenas, misas y peticiones. También se celebra el Día de las Mercedes y en Matancitas, en honor a San José, los días 19 de marzo.

LAS FIESTAS PATRONALES Y SU ORIGEN

Nagua en su condición de pueblo joven remonta la tradición de celebrar sus Fiestas Patronales al 1935, cuando apenas éramos una sección de la desaparecida común de Matanzas.

Puede afirmarse que las Fiestas Patronales se iniciaron popularmente con sencillez, ya que las mismas se circunscribían a un novenario que con fiestas de atabales, plegarias y cánticos a nuestra Patrona, Madre Espiritual del pueblo dominicano, la Santísima Virgen de la Altagracia, celebraba en su casa la Sra. Ostalia Taveras Reyes (doña Negra).

Discurre el tiempo, logramos ser elevados a Común el 1ro. de enero de 1939 y a Municipio cabecera veinte años después, pero nuestras fiestas patronales se desarrollan dentro del mismo ambiente de siempre, a excepción de la participación de la Iglesia, que introdujo un novenario en el templo, que culminaba el día 21 de enero con una solemne procesión encabezada por la imagen de la virgen, autoridades eclesiásticas, funcionarios civiles y militares, banda de música, cuerpo de bomberos civiles y pueblo en general.

En el 1973 fue cuando verdaderamente Nagua se incorporó con todas sus fuerzas políticas, comerciales, culturales y populares para celebrar con esplendor sus patronales, haciendo un reconocimiento público a la legítima conservadora de fiestas, la Sra. Negra Reyes. Cabe destacar el empeño desplegado por el Ejecutivo Municipal de ese momento, Sr. Manuel Ramón Martínez Quiñonez (Chichí), quien logró que el Gobierno Municipal (Ayuntamiento) tomara en serio su participación para dar mayor esplendor a los eventos a realizarse con motivo de las patronales.

Con motivo del reconocimiento a doña Negra se reunieron un grupo de personas entre los que se encontraban: Manuel Ramón Martínez Quiñonez (Chichí), Susana de Laffayette, Milagros Quezada, María Goris, Dr. Antonio Quiñonez y Miguel Antonio Luna (Campi), quienes decidieron organizar un reinado en el que doña Negra fuera la reina.

La idea del reinado se hizo realidad el 20 de enero de 1973 y doña Negra, que en se momento contaba 568 años de edad desfiló por nuestras calles, con majestuosos porte del brazo de su cabellero real, el joven Campi Luna, quien entonces contaba sólo 17 años. Fue la virreina la Sra. María Concepción Martínez (Concha) de 78 años de edad acompañada del Dr. Antonio Quiñonez; la corte estuvo formada por jovencitas de esta sociedad.

El desfile terminó en rumboso baile en el Club Casino de la Costa Inc. A partir de ese año quedó instituido que en cada fiesta se realice un reinado; la elección se hace varias semanas antes de la fecha de inicio de los festejos, que son procedidos por su Majestad y su Corte.

Desde el 1973 hasta hoy, Nagua vive, palpita, siente y participa de sus fiestas patronales, pudiendo aseverarse que las generaciones presentes dejarán un legado precioso de tradicionalismo a las generaciones futuras.

A partir de 1974 se acostumbra formar un Comité Pro-Fiestas, el cual con 90 días de antelación comienza los preparativos para celebrar jubilosa y bulliciosamente los ya tradicionales festejos, durante los cuales sin apartarse de su originalidad religiosa, durante los nueve días que dura la novena a la Virgen se desarrollan una serie de actos, entre los que tenemos: Presentación de los valores artísticos de Nagua en todas sus manifestaciones; juegos tradicionales y deportivos; charlas educativas con participación de profesionales autorizados en distintas áreas, espectáculos gratuitos y orquestas de la farándula dominicana. Esto representa una magnífica oportunidad para que las masas desposeídas disfruten sin costo alguno de los más destacados valores del mundo artístico nacional.

Algo muy significativo para el esplendor de nuestras fiestas patronales fue la institucionalización, por resolución municipal, del día 20 de enero de cada año como “Día del Nagüero Ausente”.

Esa resolución tiene por finalidad que los hijos de Nagua que por razones atendibles han tenido que ausentarse del lar que les vio nacer, tengan la oportunidad de reunirse y compartir, por lo menos un día, con los que desde dentro seguimos luchando denodadamente por el progreso de la patria chica.