El Centro de DD.HH. Ku’untik envió una carta al gobernador del estado de Chiapas para poner alto a la crisis que se vive en esta entidad mexicana
La organización mexicana Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) señaló este martes que unos 4.873 habitantes de Chalchihuitán, Chiapas, están desplazados producto de un conflicto armado interno.
Mediante un comunicado Serapaz denunció que durante el 24 y 25 de noviembre se registraron hechos “lamentables” en las zonas de Chiapas, donde unos 4.873 habitantes debieron abandonar sus hogares y desplazarse a las zonas montañosas.
Asimismo, detalló que entre los desplazados se encuentran hombres, mujeres, niños y ancianos, “muchos de ellos enfermos, embarazadas” que no pueden salir en busca de alimentos debido que el acceso a los tres caminos de salida y entrada se encuentran bloqueados.
El conflicto armado en los territorios de Chalchihuitán y Chenalhó se registra desde hace 45 años, es producto de una lucha de poderes e “ineficiencia de las instituciones del Gobierno federal y estatal” que provocó enfrentamiento entre las comunidades indigenas, señala la organización.
Serapaz indicó que a pesar de las múltiples negociaciones que se han realizado, las soluciones “han sido transitorias y no resuelven los problemas de fondo, que competen al Gobierno federal”. A lo que hizo un llamado a “detener la injusticia y al Gobierno estatal a contener la situación para que no llegue consecuencias peores”.
En ese sentido, el director del Centro de Derechos Humanos Ku’untik, de Chiapas, Diego Cadenas Gordillo, adjudicó la responsabilidad de los desplazamientos a “grupos irregulares creados por el Estado mexicano para enfrentar las insurrecciones del Ejército zapatista con una estrategia de guerra de baja intensidad, aprendida de Estados Unidos”.
Ante esa denuncia, el Centro de DD.HH. Ku’untik envió una carta al gobernador del estado para informar la crisis de violencia y violaciones de derechos humanos que hay en Chiapas, “la cual ha costado vidas y sufrimiento”.