Ciudad mediterránea, cabecera del municipio y la provincia de La Vega. Completan la provincia los municipios de Monseñor Nouel, Jarabacoa y Constanza.
Heredera de la jerarquía y los privilegios de la primitiva ciudad de La Concepción, la actual ciudad de La Vega es la cabecera de la porción provincial de uno de los cinco primitivos departamentos en que en 1844, al surgir la República, fue dividido el territorio nacional.
Acerca de la fundación de la original aldea no hay fecha cierta. Lo que se asegura es que ocurrió entre 1494 y 1495, al iniciar el propio Almirante la erección del fuerte de La Concepción. Este nombre fue el de la ciudad en sus primeros tiempos.
Desde sus inicios la ciudad así denominada fue la principal de la isla. Ya en 1506 se creaba para ella una de las dos alcaldías mayores destinadas al territorio insular. En 1512 era sede de obispado, dependientes directamente del arzobispado de Sevilla.
Aquel fugaz esplendor, al que siguió un período de decadencia, desapareció cuando la noche del 2 de diciembre de 1562 la blasonada y episcopal ciudad fue destruida por un espantoso terremoto.
La nueva ciudad, levantada poco después a dos leguas de la antigua, en las riberas del ría Camú, fue incendiada en 1805 por las huestes de Dessalines. En 1810 fue restablecida por orden del brigadier Sánchez Ramírez; pero nuevamente quedaría casi totalmente convertida en escombros a causa del siguiente terremoto de 1842.
En cuanto al nombre de la villa original, éste fue, según se ha dicho, el de La Concepción de las Indias, Concepción de La Vega y La Vega.
En el título que se le dio no se mencionan La Vega, sino La Concepción.
Con el nombre de Concepción de La Vega, la provincia fue erigida en 1844. La común cabecera había sido constituida en 1822.
El nombre original de la provincia, según se ha consignado, fue Concepción de La Vega. Lo conservó hasta 1880. en que quedó reducido a la actual denominación de La Vega. Entonces fueron simplificados los nombres de todas las provincias.
Los veganos estuvieron presentes en no pocas acciones que culminaron en la conquista y el restablecimiento de la independencia nacional. En L a Vega flotó el 4 de marzo de 1844 la primera bandera dominicana que se enarboló en el Cibao.
El vegano José Serapio Reinoso, tan desconocido como bizarro, fue el héroe máximo de la memorable contienda de la Emboscada.
La Vega fue así mismo una de las primeras plazas que materializaron su protesta contra la Anexión. Ocurrió esa histórica rebelión la noche del 26 de agosto de 1863, cuando el general Basilio Gil, quien pagó con la vida aquella hazaña, encabezó el asalto al cuartel español.
En territorio vegano, por otra parte, fue incubado en 1886 el movimiento reivindicador conocido con el nombre de Revolución de Moya.
Como reliquias seculares cuenta La Vega con las ruinas de la primitiva ciudad desaparecida en 1562.
Ha dado La Vega tres presidentes, todos constitucionales. Son el profesor Juan Bosch, el licenciado Manuel R. Ruiz Tejada y el hacendado Silvestre Antonio Guzmán, actualmente en ejercicio.
La Vega es sede diocesana y de departamento judicial.