Santiago. El aumento de la producción de agua potable por parte de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), no logra reducir la precariedad que padecen en diferentes comunidades.
La producción de agua potable es de 116 millones de galones por día, es decir dos millones más que hace tres años, cuando apenas era de 114 millones, con déficit de diez millones de galones.
Mientras que el embalse Tavera-Bao se mantiene en el nivel de 321 metros sobre el nivel del mar.
En las comunidades La Jagua y Palo Amarillo, pertenecientes al municipio de Baitoa en la provincia de Santiago, sus residentes llevan un mes sin recibir el líquido. Cansados de las promesas de mejoría del servicio de agua potable, en la comunidad La Jagua decidieron colocar barricadas e impedir el paso de camiones. Los manifestantes, en su mayoría mujeres, dijeron que para obtener el agua deben pagar 50 pesos para llenar una barrica.
“Estas comunidades se cansaron de tanto esperar, sin que nos den respuesta por parte de la Coraasan”, apuntó Claribel Perelló, residente en la zona. Las quejas por los problemas de agua potable se extienden en toda la provincia y en algunos casos, como el barrio Los Santos, en la parte Norte del municipio, dicen llevan más de un mes sin el servicio.
También en sectores como Villa Olímpica, los municipios de Tamboril y Licey al Medio han visto reducir el calendario con que llegaba regularmente el agua a los grifos. En tanto, que moradores de diversos sectores del municipio de Monción, en la provincia Santiago Rodríguez, protestaron con una marcha reclamando la construcción de un acueducto.
Los manifestantes recorrieron varias vías y mediante consignas y con pancartas se concentraron frente a las oficinas del INAPA en esa localidad. Los residentes en Monción reclaman que se construya un nuevo acueducto en la zona y le llegue el servicio de agua potable, debido a que en su gran mayoría no son beneficiados.