A pesar de tener una presa en su territorio, el suministro de agua de la población rural de Sabana Yegua, provincia Azua, es insuficiente, contaminada y en algunos sectores ni llega y en otros está contaminada. En ocasiones los niños deben faltar a la escuela para buscar el líquido.
El dato está contenido en el “Estudio y mejora de la distribución del agua en Sabana Yegua”, auspiciado por Asociación Sonríe y Crece, de España, que también revela que las fuentes de agua pública están lejos de los hogares, por lo que existe la necesidad urgente de la creación de infraestructura para paliar este problema.
La investigación indica que el difícil acceso a agua potable en Sabana Yegua (ubicada en el kilómetro 11 de la provincia), es una de las causas principales de la falta de los niños en la escuela, de infecciones y enfermedades por consumo de agua en mal estado, mínima empleabilidad de las mujeres por ser las encargadas del agua en los hogares.
Potabilidad. Respecto a la calidad del agua, el estudio apunta que contiene gran cantidad de microorganismos infecciosos y parásitos intestinales, como amebas. A esto se agrega que la población no la trata antes de ingerirla.
Indica que el agua del acueducto, a pesar de estar tratada no puede considerarse potable por varios motivos: porque no se tiene constancia de la cloración del agua y porque potabilizarla utilizando exclusivamente filtros de arena, no es una garantía de eliminación de muchas de las bacterias o virus contenidos en ella y, “finalmente, el proceso de potabilización no se realiza de manera regular ni se controla con análisis químicos, por lo que no se considera fiable”
“Por este motivo, algunas de las familias con menos recursos de Sabana Yegua están afectadas por infecciones estomacales y dermatológicas; es muy común la infección de heridas en los niños, por mala limpieza de estas”.
No llega. El estudio cita que en el caso concreto del barrio San Francisco, de Sabana Yegua no hay disponibles fuentes de agua; la llave pública queda lejos (a casi cuatro kilómetros).
“Se ha estudiado, que alrededor del 30% de los niños de entre 7 y 15 años del barrio San Francisco, que están escolarizados, faltan a la escuela 2 de cada 5 días por la mañana, para ir a buscar agua en las épocas de sequía”, según el estudio.
En Sabana Yegua la llave de agua pública está controlada por la oficina local del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), y se abre como máximo tres horas al día.