No siempre hay que comprar un mejor router para mejorar la cobertura WiFi de nuestro hogar. A veces solo hay que orientar bien las antenas.
En la actualidad, el WiFi se ha convertido en una necesidad básica para muchos de nosotros. Ya sea que estemos trabajando desde casa o disfrutando de unas partidas con amigos, necesitamos una conexión WiFi sin cortes y rápida.
Sin embargo, muchas veces, no logramos obtener la velocidad y cobertura que deseamos. Y la razón detrás de esto puede ser la ubicación incorrecta de las antenas del router WiFi.
Es un error común pensar que la posición del router WiFi en sí es la clave para una mejor velocidad y cobertura, pero en realidad, son las antenas del router las que necesitan ser colocadas adecuadamente.
Según leemos en varios medios, muchas personas cometen el error de colocar sus antenas en la posición incorrecta, lo que puede afectar significativamente la calidad de la conexión WiFi. A veces es cuestión de maña y no de aparato.
La posición definitiva de las antenas de tu router
El primer paso es colocar el router en un lugar adecuado. Lo ideal es que esté en una zona central de la casa o la oficina, lejos de paredes y objetos que puedan obstruir la señal. También es importante que esté elevado, por ejemplo, sobre una repisa o en la parte superior de un mueble.
El siguiente paso es orientar las antenas del router de manera adecuada. Si el router tiene dos antenas, lo ideal es que una esté en posición vertical y la otra en posición horizontal. Si tiene tres antenas, la tercera debe estar orientada en diagonal.
Esto se debe a que las antenas emiten señales de manera omnidireccional, es decir, en todas direcciones. De esta manera, se cubrirá un mayor área y se reducirán las zonas muertas.
Y es importante que las antenas estén separadas entre sí. La distancia ideal entre ellas es de unos 10 centímetros. Si ves que es difícil que alcanzar dicha distancia solo tienes que separarlas un poco, no pasa nada que se vean muy escoradas, tu cobertura mejorará.
