La ciudad de Santo Domingo está convertida en un gran basurero, donde los vertederos copan calles y avenidas, lo que empresas recolectoras atribuyen a que todavía las grandes volquetas no tienen acceso a las plataformas de vertidos en el vertedero de Duquesa, debido a que la anterior administración de Lajun lo dejó colapsado.
Entidades comunitarias advirtieron ayer sobre la reaparición de enfermedades que habían desaparecido de los sectores marginales, como el cólera, dengue, leptospirosis, zika y otras.
Ayer los pequeños vertederos se observaron en lugares importantes, como los sectores ubicados a lo largo de la autopista 30 de Mayo, así como los contenedores en los kilómetros de la carretera Sánchez.
De igual modo, en sectores como Cristo Rey, ensanche La Fe, Kennedy, alrededores del Cementerio de la Máximo Gómez, Villa Juana, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, sobre todo, en la Hermanos Pinzón, Marcos Ruiz (antigua 20).
Los basureros más grandes estaban en vías como la Padre Castellanos, sobre todo a ambos lado de la cabeza del puente Francisco del Rosario Sánchez, donde el hedor era insoportable.
Una situación similar había en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, que divide los barrios La Ciénaga y Los Guandules de Guachupita y 27 de Febrero, donde funciona el Mercadito.
En la Albert Thomas los vertedero estaban en el mismo centro, impidiendo el libre tránsito vehicular y peatonal, lo propio ocurría en la Nicolás de Ovando, entre Simón Bolívar y 24 de Abril.
Pero la situación era aún peor en la calle Central, donde los vertederos se sucedían uno tras otro. Andrés Ayala, presidente de ADN Service, la mayor compañía de recolección de desechos sólidos en el Distrito Nacional, negó que el caos en el servicios se deba a una deuda millonaria que tiene el Ayuntamientos con esa empresa, sino a que las volquetas que transportan 25 toneladas de basura cada una todavía no pueden penetrar a las fosas en el vertedero de Duquesa.
Dijo que debido a esa situación ha tenido que parar esos aparatos que llevan los residuos sólidos desde la estación de transferencia, en Villas Agrícolas, hacia Duquesa.
De su lado, Arístides Arroyo, presidente de la Fundación Escoba, de las cinco entidades comunitarias que retiran la basura en los barrios de la zona Norte del DN, atribuyó además la crisis en el programa de aseo en la ciudad a retrasos de los pequeños camiones de las fundaciones comunitarias para verter en la estación de transferencia, sin ninguna explicación por parte del ADN.
Lamenta que más de 40 camiones que recolectan la basura en la circunscripción 3 tarden hasta tres días para verter, en contra de los sectores donde operan, los que están amenazados de una crisis sanitaria.