La Policía canadiense logró detener este domingo al terrorista acusado de herir a cinco personas, a lo largo de cuatro horas, la noche del sábado (desde las 20,15 hora local, ocho menos que en España), en la ciudad de Edmonton, capital del estado de Alberta.
El presunto yihadista llevó a cabo dos ataques con una furgoneta modelo U-Haul. En el primero de ellos, habría embestido a gran velocidad a un policía que formaba parte del dispositivo de seguridad del partido de fútbol americano que jugaban a esa hora, el equipo local, Edmonton Eskimos, y el Winnipeg Blue Bombers, de Manitoba, en el Commonwealth Stadium. El agresor se bajó después del vehículo y acuchilló al agente, inmediatamente antes de darse a la fuga. Pese a ello, las heridas no ponen en peligro la vida del policía.
A continuación, ya cerca de la medianoche, el terrorista llevó a cabo el atropello de cuatro viandantes en la Jasper Avenue. El ataque tuvo lugar después de que los agentes establecidos en un control de carretera parasen su furgoneta.
Cuando el vehículo aceleró la marcha repentinamente en un intento de huida, se inició una persecución por algunos barrios de la ciudad. Durante su marcha, el conductor “intentó deliberadamente atropellas a los peatones” con su camioneta, según el relato oficial, algo que logró con cuatro de ellos, de cuyo estado las fuerzas de seguridad no han informado todavía.
Confusión inicial
Después de minutos de confusión, trasladada también a las primeras informaciones, que daban cuenta de dos ataques terroristas perpetrados por personas diferentes y con distintas camionetas, la policía confirmó que se trataba de la misma persona.
Pese a que las fuerzas de seguridad llegaron a la conclusión de que el presunto yihadista había actuado en solitario, la investigación seguía abierta, según el jefe de la policía local, Rod Knetch. Además, los agentes encontraron en su furgoneta una bandera de los terroristas de Daesh (ISIS).
Pese a la convicción de que el terrorista, del que no ha trascendido aún su identidad, había actuado solo, las fuerzas de seguridad canadienses mantenían ayer abierta una investigación como «acto terrorista», con un dispositivo en torno a la ciudad para dar caza al agresor.