Mientras las calles y avenidas del Gran Santo Domingo se liberan de los desechos sólidos, como consecuencias de la crisis por la lentitud en el depósito en el vertedero de Duquesa, toneladas de basura aún permanecen en los ríos Ozama e Isabela.
Ayer se observaron grandes cantidades de desechos sólidos, sobre todo plásticos, en las márgenes de los citados ríos, principalmente en las desembocaduras de cañadas, como las de los Dulceros, El Dique en Santo Domingo Este y Los Tres Brazos.
Geovanny Guzmán, experto ambiental y directivo de la Fundación Saneamiento Ambiental, La Ciénaga, Guandules, Guachupita y 27 de Febrero, explicó que durante la crisis por la tardanza en el vertido final de la basura los habitantes de los barrios volvieron a lanzar los desperdicios en las cañadas y a los propios ríos.
Señaló que vertederos que habían sido eliminados por las fundaciones comunitarias en las márgenes de los ríos, durante la crisis volvieron a surgir y para eliminarlos se necesitarían jornadas extraordinarias de manera constantes como se hizo en años anteriores.
Recordó que más de 200 vertederos que funcionaban en la margen accidental de los ríos Ozama e Isabela habían desaparecido como consecuencia del trabajo de las fundaciones con el respaldo del Ayuntamiento del Distrito Nacional, quien compra la tonelada de basura a 25 dólares.
De su lado, Cándido Sánchez, de la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Zurza, encabezaba una jornada de limpieza en la avenida Perimetral o del Río para que la basura no llegara al río Isabela.
La jornada, que incluía el chapeo en la zona, inició ayer y sería extendida durante toda la semana, tenía el respaldo del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN).
El ADN. El alcalde del Distrito Nacional, David Collado, resaltó que durante el fin de semana se trabajó con cierta normalidad, por lo que falta pocos para recuperar el tiempo perdido en la ciudad de Santo Domingo en materia de aseos urbano.
Aseguró que de continuar ese ritmo para el jueves o el viernes próximo la capital de Santo Domingo estará al día en materia de recolección de los residuos sólidos.
Sostuvo que dos horas que se pierdan en una fila en el vertedero de Duquesa, representa un día de perdida en la programación de rutas y frecuencias en el sistema de aseo urbano de la ciudad. Por eso, dijo que cuando se pierden seis horas o un día de trabajo, el Distrito Nacional pierde una semana en el proceso de recolección de los desechos sólidos que de inmediato se refleja en calles y avenidas.
Santo Domingo Norte, mantenía estable el proceso de recolección de desechos sólidos, luego de que el cabildo estuvo a punto de declararlo en estado de emergencia sanitaria por la gran cantidad de basura y el impacto de los residuos de los demás municipios.