Al grito están los residentes de diferentes sectores del Gran Santo Domingo por la ola de apagones que se ha recrudecido en los últimos días sin que las autoridades ofrezcan explicaciones al respecto.
Los cortes en el servicio energético se producen principalmente en sectores de la parte alta del Distrito Nacional, Santo Domingo Este y Norte, donde en ocasiones responden con protestas y desórdenes que ponen en peligro la seguridad ciudadana.
En barrios como Villa Juana, Villa Consuelo, Mejoramiento Social, Villa Francisca, San Carlos, La Fuente, Luperón, Villas Agrícolas, Cristo Rey, Espaillat, La Zurza, Capotillo, Simón Bolívar, Las Cañitas, 24 de Abril, Guachupita y 27 de Febrero, los cortes profundizan aún más el estado de inseguridad debido a que la oscuridad se convierte en refugio de los delincuentes.
Fernando Uribe, propietario del Colmado Los Simpáticos, en la calle Francisco Villa Espesa esquina 23, en Villa Juana, mostró un refrigerador quemado por la inestabilidad del servicio eléctrico en la zona.
Informó que llevan tres días prácticamente sin energía y cuando la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) suele enviarla parece un arbolito de Navidad.
Expresó que esa situación provoca la indignación de los ciudadanos que sin alternativa se lanzan a las calles en horas de la noche a quemar neumáticos y basura en las vías públicas para llamar la atención.
De su lado, María Eugenia Cabrera, de la calle Eusebio Manzueta, en Villa Consuelo, deploró el estado de oscuridad en el que se desenvuelven, lo que pone en riesgo la seguridad ciudadana en todos los sentidos: por un lado están los delincuentes y por el otro el lanzamiento de piedras a los vehículos en marcha.
Luis Rafael, en la calle Samaná, entre María Auxiliadora y Guachupita, consideró peligroso el rumbo que está tomando el país con los apagones, cuando se creía que esa etapa se encaminaba a la solución definitiva.
Expresó que las tandas de apagones, de más de 16 horas, trastornan la vida en los barrios debido a que la gente no duerme esperando el servicio.
Rolando Olivo, de la junta de vecinos de Villas Agrícolas, informó que pasan todo el día sin luz, lo que atenta contra la economía de los sectores pobres y medios que viven de los pequeños negocios y que ya que no pueden comprar y mantener las plantas de emergencia.
Indicó que lleva varios meses a la espera de que Edeeste coloque el circuito 24 horas, tras señalar que pagan por el servicio.
La situación es similar en Santo Domingo Este, donde los apagones no dan tregua y los pequeños negocios van camino a desaparecer.
Darío Valdez, propietario del colmado García, en la calle Pedro Francisco Bonó, en Los Mina, dijo que los apagones lo tienen al borde la desesperación.