El emblemático y genuino dirigente de izquierda Amín Abel Hasbún fue recordado ayer al cumplirse el 47 aniversario de su asesinato. Este símbolo del Movimiento Popular Dominicano (MPD) fue recordado como el “gigante de siempre”, a quien le arrancaron la vida el 24 de septiembre de 1970 y que era parte de una lista de jóvenes que iban a ser asesinatos en el gobierno de Joaquín Balaguer.
Las organizaciones que constituyen el Colectivo Revolucionario lo recordaron con un acto en el cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, donde reposan los restos del “inolvidable camarada”.
Sus amigos, compañeros de lucha y una legión de jóvenes que se sumaron a los emepedeístas y marxistas-leninistas elevaron sus voces para recordar los ideales del ingeniero y activista político dominicano de origen palestino, y continúan exigiendo que se investigue quién ordenó el crimen de este líder estudiantil, Summa Cum Laude en su promoción de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Se inició en la lucha política en 1960, en acciones clandestinas contra el régimen de Rafael Leónidas Trujillo. El MPD, el Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel Hasbún (FELABEL), la UASD, el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) y otras entidades también recordaron desde la tumba de Amín Abel a los luchadores revolucionarios caídos en el mes de septiembre: Héctor Homero Hernández Vargas, Jesús María Álvarez Peña (Boyoyo), Jesús Rafael Diplán Martínez (Chú), Benjamín Adonis Payano Faw- cett, Elvin Amable Rodríguez (Oni), Pedro Ovidio, Eduardo Mármol y Ayanis De Frank.
En el documento del PMPD, leído, por Brígido Peguero, vocero del divido partido de izquierda, advierte: “seguimos levantando, de manera firme e indoblegable la bandera de la dignidad que levantaron los mártires y héroes gloriosos de la Patria”. Dijo que la gran tarea del movimiento revolucionario, popular y social “es bajar este Gobierno que criminaliza las protestas, y que ha atentado contra militantes del Movimiento Marcha Verde”.
Llamó a dar la pelea contra los explotadores de la “mina de oro de Hondo Valle, en la Cordillera Central, los “invasores imperialistas”, expresados en Xstrata Nickel, en la Barrick Gold.
Familiares de Amín Abel mantienen la teoría de que su muerte fue ordenada porque se le atribuyó ser parte de los secuestradores del agregado de la embajada estadounidense en el país, teniente coronel Donald Joseph Crowley, el 24 de marzo de 1970, canjeado por la libertad de 21 presos políticos del gobierno de Balaguer, entre ellos Maximiliano Gómez (El Moreno) líder dirigente del MPD, asesinado posteriormente.
Por división del MPD. Debido a la división que tiene el partido de izquierda desde hace unos cinco años, un segundo homenaje a Amín Abel se lo hicieron en la que era su residencia y donde fue asesinado, en la casa 339 de la calle Francisco Henríquez y Carvajal, sector Villa Juana en Santo Dominmingo, Distrito Nacional.