Los precios no pasaban desapercibidos por los clientes, que si bien tenían en cuenta que en estos espacios “se ahorran un poco más”, seguían considerándolos elevados, llevándolos a externar su preocupación por el alto costo de la vida.
Una encrucijada envuelve a los comerciantes de los mercados de la Duarte y Villa Consuelo frente a sus clientes, ya que los altos precios de los productos alimenticios se vuelve el punto de preocupación para ambas partes.
Los consumidores con la frase de que “en los colmados no se puede comprar” y los mercaderes con que “hay que venderlos así para poder sacar algo de ganancia”, es la situación que envuelve el panorama que está colocando a la deriva a muchos ciudadanos frente a los altos precios.
“Los precios están caros, pero el arroz sube semanal en la compañía que viene a RD$3,900 y ya uno tiene que venderlo más caro después de que le llega aquí, la libra hay que venderla de RD$42 para allá, sin importar cuál sea el arroz. Está todo caro, la habichuela está a RD$80, el azúcar a RD$40, el bacalao a RD$150, y el arenque a RD$170”, manifestó Juan Tomás Mercado, quien trabaja en el mercado de Villa Consuelo.
Sorprendidos quedaron algunos de los clientes cuando al pedir una libra de carne de pollo que cuesta RD$75 se preguntaban si había realmente una libra en la pequeña funda que les era entregada al despacharlos.
Fue el caso de Sarah Martínez que aunque afirmó que no come carne todos los días, acostumbra a consumirla al menos una vez a la semana y al entregarle la libra de pollo que había pedido y observar la poca cantidad tuvo que pedirle al mercader que le vendiera. otras dos libras más.
Al vendedor de carne en el Mercado de la Duarte, Plutarco de la Rosa al preguntársele por el precio de las carnes respondió “usted se va a sorprender cuando le diga, la carne de res está a 160 y la de cerdo a 120 y ya usted puede ver cómo está la venta”, expresó el mercader al señalar su lugar de trabajo vacío y con toda la mercancía sobre el mostrador.
Los precios no pasaban desapercibidos por los clientes, que si bien tenían en cuenta que en estos espacios “se ahorran un poco más”, seguían considerándolos elevados, llevándolos a externar su preocupación por el alto costo de la vida.
“Están muy elevados los precios, no nada más aquí en todas partes, aquí están más cómodos porque es un mercado, pero como quiera están muy elevados los precios, demasiado elevados, la habichuela, el arroz yo lo compro a RD$40 o RD$45 , hay de RD$38, pero una compra lo mejor, el aceite, etc., el costo de la vida está demasiado por encima”, afirma Ana Hernández mientras realizaba la compra para su hogar.
Al ser cuestionada sobre por qué no acudía a los puestos de Inespre, Hernández dijo que hasta donde conoce en la zona donde reside en Villa Consuelo no ha visto alguno funcionando por lo que para muchos estos mercados se convierten en la única opción para enfrentar los altos precios de los productos alimenticios, ya que alegan que en los colmados no se puede comprar más que cosas sencillas.
Moradores de sectores como el Ensanche Espaillat y el Luperón externaron la misma preocupación: la inexistencia de puntos de Inespre que les ayudan a sobrellevar los precios de los productos que consumen para su alimentación o para sacar a flote sus negocios de venta de comida.
Yirandy Ramírez, tiene un puesto de empanadas en el Ensanche Espaillat y aseveró que en los 32 años que tiene nunca ha visto uno de estos puntos en su sector, por lo que las compras para su negocio las realiza en el mercado.
“Para tú poder vender, sobrellevarte y que la gente no sienta que tú lo engañas tienes que comprar en mercados”, dijo Ramírez.
Mientras que Cesar Zoto, tiene claro que para él comprar en el colmado no es una opción sustentable para su negocio de venta de comida, por lo que solo acude a este cuando son cosas pequeñas y sencillas.
“No eso ni hablar, los precios son variantes de un colmado a otro, si se me acaba un paquete de servilletas, cosas así puedo comprar en el colmado, de lo contrario quiebro”, dijo Zoto.