Puerto Plata

Altamira – Puerto Plata

En la misma mesetita de Altamira que sirvió para acampar a las recuas que transportaban cargas del Valle del Cibao a Puerto Plata y viceversa, se halla una población enmarcada en empinadas lomas de la cordillera Septentrional.

A esa población se le sigue llamando Altamira, la cual fue fundada en el Siglo XVII, cuando se estableció el comercio entre las ciudades de Santiago y Puerto Plata.

Para ese entonces, Altamira estaba a mitad del Camino Real, donde recuas de burros acampaban en su ruta hacia una u otra ciudad del Cibao, en el transporte de, la mercancía que llegaba al puerto de Puerto Plata o del producto criollo que se llevaba para enviarse al extranjero.

 Ese Camino Real fue ampliado por decreto del entonces Presidente Pedro Santana y muchos opinan que fue la primera carretera hecha por el gobierno dominicano.

Situada a una altura de 400 metros sobre el nivel del mar, Altamira disfruta de un agradable clima. Sus gentes, amables y buenas, hacen que el viajero pase allí gratos momentos de solaz.
Ya para el año 1821 había en el villorrio de Altamira un puesto militar dependiente de Santiago, pero no fue hasta el 1888 cuando fue elevada a categoría de común.

Las plantas del Descubridor de América se posaron por esas tierras montañosas y según afirman muchos lugareños el nombre de Altamira, que ostenta desde hace siglos, se debe al propio Cristóbal Colón, quien desde la altura en que está situada la hoy población dijo a sus acompañantes «de lo alto miro».
Otras versiones señalan que el nombre le provino como consecuencia de una visita que allí hizo el Conde de Altamira, pero esto no ha sido confirmado.

Región eminentemente ganadera, en sus montañas se produce cacao y café y en las llanuras que le circundan el maní se cosecha en abundancia