Santiago. El suministro de agua potable entró en un punto crítico mientras comunidades del Cibao comienzan a manifestarse por el servicio y por los daños causados a ríos.
En La Vega, ambientalistas y comunitarios protestaron con una marcha contra el daño causado al río Camú, y en Guanábano en la provincia Espaillat, representantes de organizaciones populares y comunitarios caminaron en reclamo de agua potable.
En Santiago, la demanda diaria es de 130 millones de galones, pero apenas la Coraasan produce en la actualidad, un estimado de 100 millones, para distribuirla en 270 mil hogares.
Ante la grave situación de la sequía, la entidad acuífera convocó a los diversos sectores de esta ciudad para anunciar un plan de racionalización y aplicación de medidas más drásticas.
Entre las medidas a tomar estén se prevé, que los lavaderos de vehículos organizados, solo puedan ofrecer sus servicios los fines de semana.
La falta de lluvia colocó el nivel del embalse de Tavera el 314.69 metros sobre el nivel del mar, en su punto más crítico desde el pasado año. La entrada es de apenas 9.37 metros cúbicos sobre el nivel del mar y una salida de 14.46.
Para el consumo humano apenas sirven cinco metros cúbicos y para la producción agrícola, especialmente para el arroz en la Línea Noroeste es de 13.5. El canal Ulises Francisco Espaillat sirve diez metros cúbicos y el Monsieur Bogart 3.5.
Ante la situación de sequía en la línea en comunidades serranas como El Rubio de San José de las Matas, diariamente entidades como el Instituto Nacional de Recurso Hidráulicos mantiene dando agua permanente con siete camiones.
Marino Abreu, director del INDRHI en esta zona, dijo que aumentar además la asignación de camiones hasta llegar once para la línea Noroeste. Cada uno tiene capacidad de almacenar 2,800 galones. Los grupos comunitarios de Guanábano se concentraron frente a la oficina comercial de Coraamoca, para quejarse por la crisis en de agua.
Tomado de https://elcaribe.com.do
