el banquito
Provincias Dominicanas

‘El banquito de la comunidad’: el original método de ahorro que mejora la calidad de vida en comunidades pobres de la región Suroeste

Propiciado por el Centro de Promoción Campesina Lemba en los municipios Tamayo y Neiba, el dinero en efectivo se guarda en una caja de madera con tres candados; las llaves se guardan en lugares diferentes.

En la búsqueda de soluciones que mejoren la calidad de vida de las localidades donde labora en la región Suroeste dominicana, el Centro de Promoción Campesina Lemba se las ingenió para lograr que habitantes de varias comunidades pobres dispongan de un dinerito para cubrir necesidades básicas, como comprar un electrodoméstico o realizar pequeñas inversiones agrícolas.

“Hemos descubierto una estrategia para enseñar a la gente a ahorrar; para que en vez de estar dedicando el dinero a jugar quiniela, a jugar gallo o a beber ron, lo vaya ahorrando”, dice el presidente del Centro Lemba, Manuel Pérez, a Listín Diario.

¿Cómo funciona? Los comunitarios se inscriben en el Grupo de Autoahorro (mínimo 10 personas por comunidad) y ahorran según sus posibilidades. No importa el monto.

El dinero en efectivo se guarda en una caja de madera con tres candados. Las llaves que abren los candados permanecen en lugares diferentes. Las cajas se llevan a las reuniones, donde se muestra el ahorro para que cada quien confirme que su dinero está ahí.

Al terminar la reunión, solo los directivos elegidos por la comunidad sabrán dónde se guardará la caja. El que la guarda se queda con una de las tres llaves; las otras van a lugares diferentes.

“La caja solo se abre cuando el dinero se va a repartir. Todo el mundo sabe cuánto dinero hay”.

La gente le ha puesto nombre a la estrategia de ahorro, le dicen ‘el banquito de la comunidad’, comparte Lemba.

El agricultor y dirigente comunitario, más conocido como Manuel Lemba, participó en el Encuentro Verde de Listín Diario junto a otros miembros de la institución: el perito forestal y abogado Julio Román, el ingeniero agrónomo Carlos Recio y la mercadóloga Mabely Herasme.

“Todo el mundo sabe lo que ahorra el otro –agrega-. Si tengo ahorrado siete mil pesos y quiero comprar una estufa que me cuesta 20 mil, un amigo que tiene eso ahorrado me puede servir de garante y me prestan los 20 mil pesos; compro mi estufa y sigo pagando y ahorrando. Mucha gente ha comprado vía este autoahorro lavadoras, neveras, camas o han instalado colmados o invertido en agricultura”.

Es una especie de “todo incluido” con elementos de un san, un banco o una cooperativa. Se ganan intereses con lo prestado y al final del año se reparten las ganancias.

“Es una manera de incentivar el ahorro y es una dinámica interesante. Al final de cada año la gente hace un reparto de sus ahorros y tienes comunidades muy pobres, como Arroyo Seco, en Tamayo, que el año pasado se dividió un millón 200 mil pesos de los fondos de ellos mismos. Al final la gente comienza a decir: nosotros podemos”.

Formación y autogestión

El Centro de Promoción Campesina Lemba impacta con sus proyectos a unas 1,193 familias en 54 comunidades ubicadas en zonas de montaña y de llanura en las provincias Independencia, Barahona, Bahoruco, Azua y San Juan.

El método de ahorro funciona en las comunidades San Ramón, Barranca, Arroyo Seco y Honduras, del municipio Tamayo; y en las comunidades Los Guineos, El aguacate y Segundo Paso del municipio Neiba, ambos municipios de la provincia Bahoruco.

Antes de implementarlo se formaron líderes especializados en autoahorro.

“Hay reglamentos definidos, se lleva una tarjeta de control individual y un comité se reúne para definir las políticas; y todo eso descansa en la comunidad. Nosotros hicimos el proceso de formación pero la dinámica es comunitaria”, explica Manuel Lemba.

El ahorro y la autogestión son dos áreas en las que trabaja la organización que desde sus inicios, hace ya 42 años, promueve la educación ambiental, la agroecología y la formación de líderes comunitarios.

El programa de ahorro también les permite resolver problemas comunitarios.

“Dentro de los estatutos del Grupo de Autoahorro está establecido que un 10% de los ahorros se invierta en la comunidad, en una obra. Ellos ya están siendo autogestores de sus dificultades. Esos líderes están preparados para ir por ejemplo al INAPA (Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados) o al INDRHI (Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos) y decir tenemos esto en las manos, queremos resolver un problema”.

Estas comunidades manejan fácilmente de 15 a 20 millones de pesos al año, sostiene Lemba. El balance de Arroyo Seco, por ejemplo, está entre los 80 y 100 mil pesos mensuales.

Estas comunidades son parajes y secciones muy pobres dentro de sus respectivos municipios, ¿de dónde sacan el dinero para ahorrar, preguntó Listín Diario.

“Lo sacan de sus actividades agrícolas, del presupuesto diario que manejan para la comida. Dejan de jugar en bancas, el bar vende menos ron y cerveza, mucha gente se cohíbe de ir a la gallera. Cuando hay rezos y velorios se manejan entre ellos mismos, se apoyan mutuamente”, explica Manuel Lemba. “Y así van aumentando sus ahorros de acuerdo a la experiencia. Es decir, cuando ven que funciona, ahorran más”.