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Salud

¿Cómo nos curan los medicamentos?

Para cualquiera de nosotros, la salud es lo más importante y para mantenernos “saludables” se requiere de una buena alimentación, llevando una dieta suficiente, variada que nos aporte los nutrientes necesarios en las porciones adecuadas a la edad y a las necesidades dietéticas del organismo, así como realizar ejercicio físico para fortalecer nuestro cuerpo.

Sin embargo, no estamos exentos de enfermarnos si llegamos a exponernos a cambios bruscos de temperatura o por contagio con microorganismos que están presentes en el ambiente, especialmente cuando asistimos a lugares cerrados o con poca ventilación y convivimos con muchas personas, como el cine, el teatro, etc.

En tal caso, es importante acudir al médico para que nos dé el tratamiento más adecuado para quitar los síntomas que produce una enfermedad y que nos hacen sentir mal. Si el tratamiento es farmacológico, es decir, si nos recetan algún medicamento, es importante conocer la dosis, el tiempo en que debemos tomarla y la duración del tratamiento.

Por lo que es de suma importancia, tomarnos la dosis que el médico nos indique, conocida como dosis terapéutica, para que el fármaco haga su efecto y nuestro organismo sane; por el contrario, si la dosis excede a la terapéutica, es muy probable que ocurra intoxicación o efectos adversos (no deseables), que podrían provocar otros síntomas y agravar la enfermedad.

Para responder a la pregunta ¿Cómo nos curan los medicamentos?, primero debemos saber, que éstos actúan a través de la sustancia activa o fármaco que mediante diferentes mecanismos de acción produce un efecto, ayudando a disminuir los síntomas que provocan malestar, como la fiebre, la inflamación y el dolor.

El fármaco pasa por diferentes procesos dentro de nuestro organismo, siguiendo la ruta denominada LADME: Liberación (cuando se separa la sustancia activa del excipiente, únicamente para tabletas, comprimidos o cápsulas), Absorción (ingreso de una sustancia al organismo), Distribución (movimiento de la sustancia a través de la sangre para llegar a los órganos o tejidos), Metabolismo (transformación de un compuesto no soluble a moléculas solubles que se pueden eliminar fácilmente del organismo) y Excreción (eliminación de moléculas o partículas en fluidos como orina y heces).

Por ejemplo, si el médico nos receta paracetamol para bajar la fiebre, la ruta que seguirá el fármaco una vez que lo ingerimos, será una absorción rápida principalmente en el intestino delgado, luego se distribuirá en la sangre unido de 10 a 25% a proteínas plasmáticas,

surtiendo efecto de 30 a 120 min, se metabolizará principalmente en el hígado y finalmente se excretará en la orina.

Su mecanismo de acción es principalmente por inhibición de prostaglandinas en el sistema nervioso central. Produce antipiresis (disminución de la fiebre) por inhibición en la regulación del calor del hipotálamo, resultando en una vasodilatación periférica e incremento en la disipación del calor corporal.

En resumen, el médico es el único profesional de la salud que tiene los conocimientos necesarios para recetar las dosis terapéuticas de los medicamentos para que hagan su efecto durante el tratamiento de una enfermedad y vigilar que los síntomas desaparezcan hasta que nos aliviemos, acompañado de una alimentación adecuada y ejercicio para mantenernos saludables.