Desde la mañana del pasado domingo cuando se desplomó parte de una vivienda en los alrededores de la cañada de Guajimía, ubicada en el municipio Santo Domingo Oeste, varias familias no duermen por temor que se acaben de derrumbar sus casas, debido a las grietas que se les están formando.
Miriam Beltré, es una señora cuya vivienda esta agrietada en el área del baño y la cocina. Ella tuvo que pedirle permiso a una vecina para dormir porque ya no le tiene confianza a su casa. Ayer lunes ni siquiera cocinó, porque no quiere utilizar la cocina en el segundo nivel de la casa de tres niveles que tiene.
«No tengo valor de dormir ahí, lamentablemente tengo la mitad del plato en el aire y del lado donde hubo el derrumbe es de zinc y si el baño se derrica eso me traería problema, entonces no puedo dormir ahí y los inquilinos también están durmiendo donde vecinos, regados porque a ellos les duele si le pasa algún incidente a uno», cuenta.
Informó que ayer lunes fueron representantes de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) la entidad que tiene a cargo los trabajos de rehabilitación de la cañada el Indio Derecho, pero solo llevaron papeles y no informaron qué se hará con ellos.
Keyra Barona es una de las más afectadas junto a sus tres hijos y esposo. Están atemorizados desde el domingo, cuando la pared de su cocina se desplomó. «Desde el domingo todavía no hemos dormido», dijo mientras señala el espacio abierto que quedó luego de la caída de la pared.
Indicó que una comisión de la Caasd los visitó y evaluó la estructura y dijo que la casa no tiene ningún defecto, que la pared fue una grieta, tomaron datos de ella su esposo y de los hijos y prometieron resolver, pero no aseguraron cuándo.
«Nosotros somos inquilinos y nosotros no sabemos sin va a reconstruir la pared que se derrumbó, no sabemos si nos van a ayudar económicamente o si nos darán un apartamento, no sé», dijo.
Tirso Salcedo Pérez no está dentro de las familias afectadas por el derrumbe del domingo, pero vive cerca y parte del techo de concreto de su casa también está cediendo por las vibraciones que causan los equipos pesados.
Indicó que su casa fue censada hace tiempo porque está a orillas de la cañada El Indio Derecho, sin embargo, tiene años esperando que lo reubiquen.
Diario Libre hizo contacto con la Caasd para conocer lo qué se hará en el lugar. Prometió enviar una nota explicando el caso, pero no llegó.