La Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa) y otras organizaciones comunitarias marcharon ayer desde el sector San Felipe de Villa Mella hacia el hospital municipal materno infantil de la comunidad, reclamando a las autoridades que completen la intervención del centro asistencial.
La coordinadora general de la entidad, Alba Reyes, señaló que a pesar de que el establecimiento sanitario tiene ocho años bajo reconstrucción, el Gobierno aún no prioriza su conclusión, lo que afecta directamente a los munícipes que tienen que trasladarse a otros hospitales para buscar asistencia médica.
“Está funcionando a capacidades mínimas y en casas alquiladas”, expuso la gremialista, al revelar que solo tiene 14 camas de internamiento, pero cuenta con un excesivo personal compuesto por 200 médicos, 66 enfermeras y 105 empleados administrativos.
Exhortó al ejecutivo a buscar una solución al problema, ya que al igual que otros centros clínicos, carece de insumos y equipos para diagnosticar y tratar enfermedades como un tomógrafo, así como de una ambulancia.
Declaró que la situación ha provocado una carga de pacientes en hospitales como el Moscoso Puello, el Marcelino Vélez Santana y el Ney Arias Lora, este último que pese a ser traumatológico, se ha visto obligado a brindar otros tipo de atenciones de salud.
“Es hora de que el Gobierno entienda cuales son las prioridades en materia de salud sobre todo la de los municipios más pobres como el de Santo Domingo Norte”, expresó.
Jairo Mercedes, coordinador de Adesa en la demarcación, declaró que de acuerdo con los informes oficiales el hospital no ha podido ser terminado por situaciones vinculadas a la justicia.
Destacó que la zona también tiene otros centros de salud en estado de precariedad, como las unidades de Atención Primaria de San Felipe y las ubicadas en Guanuma y Mal Nombre, por lo que pidió a las autoridades acudir en auxilio de las mismas.