Obstáculos. La colocación de mercancías de todo tipo, se une a las pésimas condiciones de esos espacios.
Santo Domingo, RD. En sectores de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional predomina la falta de espacio en las aceras, reservadas para el tránsito peatonal, pero que muchos negocios se han apropiado de ellas con la colocación de mercancías o el parqueo de vehículos.
Zonas como Villa María, 27 de febrero, Ensanche Espaillat, Villa Juana y Ensanche La Fe son lugares prácticamente sin aceras, puesto que se han adueñado de ellas los negocios, mayormente por las mercancías que colocan en esos espacios.
Donde se presenta con más frecuencia esta problemática es en los establecimientos para ventas de repuestos, donde los propietarios colocan los vehículos en las aceras, reparan allí los autos y motocicletas junto a columnas de neumáticos que también exhiben, sin importarles mucho el espacio que ocupan y como afecta a los peatones.
Otros negocios como tiendas de ropa y colmados colocan allí estantes, maniquíes y en el caso del segundo mencionado, hay incluso hasta refrigeradores en las aceras.
Esta es una problemática más dramática para personas con discapacidades.
Existen situaciones en las que muchos no encuentran la manera para subir o bajar las aceras a causa de la falta de rampas en la mayoría de estos sectores, y donde las hay, se encuentran en tan mal estado que es preferible no utilizarlas.
Riesgos
El deterioro de las aceras también es un peligro para las personas, pese a ser el espacio reservado para evitar cualquier inconveniente con los vehículos que se desplazan por las vías.
Con el bloqueo de las aceras, a los ciudadanos de a pie no les queda otra opción que andar por la orilla de las calles y avenidas, a riesgo de ser atropellados. Su desnivelación representa otro peligro para la población.
Letreros, enormes piedras en aceras destruidas, falta de tapas de los imbornales y montañas de materiales de construcción, son algunos de los obstáculos que deben enfrentar los ciudadanos y que en el peor de los casos obstruyen el paso.
En algunos negocios hasta se observó que colocan toldos en los establecimientos, los cuales cubren las aceras y sitúan sus mercancías dando a entender que todo el espacio les pertenece.
Estrechez
Muchas de las aceras parecen callejones por la cantidad de artículos que se encuentran a ambos lados, dejando solo un estrecho pasillo en medio. Otros, en cambio, no tienen ni un pequeño pedazo para pasar.
Hay sitios donde hay ropa enganchada fuera y, para alguien no chocar con las prendas de vestir, debe sobresalir un poco a la calle para poder avanzar.
Otras también cumplen con el rol de ser paradas de motoconchistas y de puestos de comida, especialmente en las intersecciones, donde el tránsito de vehículos es más fluido.
Además de los negocios de repuestos, los de ventas de electrodomésticos también, en su gran mayoría, cubren las aceras con mercancías como estufas, lavadoras, neveras, abanicos y tanques de gas, entre otros.
Aunque los establecimientos son mayormente los responsables de la privatización en las aceras, también se pudo ver a personas sentadas en sillas mientras conversaban y portones abiertos.
SEPA MÁS
La Duarte.
Pero el caso más grave se observó en la avenida Duarte, donde confluyen pequeños y grandes negocios que prácticamente convierten en un laberinto el desplazamiento por esa importante arteria comercial. Cuando llueve la situación es más calamitosa para los peatones porque las aceras se inundan.
Opción.
Es casi imposible no mojarse los zapatos, a pesar de que única alternativa es lanzarse a las calles para avanzar, desafiando el imprudente desplazamiento vehicular.