Decenas de familias de las comunidades de Chirino, Rancho Arriba y Cabón, llevan tres días incomunicadas con Los Mercedes, La Ceiba y Los Castillo, en el Distrito Municipal de La Victoria, Santo Domingo Norte, debido a que el río Cabón se encuentra desbordado como consecuencias de las lluvias de los últimos días.
Asimismo, cientos de viviendas en Ribera del Ozama, en Santo Domingo Este, amanecieron anegadas, mientras persisten amenazas de derrumbe en la zona debido a la fragilidad de la pendiente.
Ayer, habitantes en Ribera del Ozama subían ajuares en las mesas, mientras colchones y otros enseres se dañaban con las aguas sucia del río que ayer bajaba crecido hacia el Mar Caribe.
En tanto que quienes habitan en las comunidades de Chirino, perteneciente a la provincia de Monte Plata; Rancho Arriba, Cabón, del Distrito Municipal La Victoria, llevan tres días incomunicados de Los Mercedes, La Ceiba, Los Castillo y Reventón y Cabón, debido a que el río está desbordado.
Patricio Mambrú, quien reside en la comunidad El Reventón, se aprestaba a salir hacia Rancho Arriba con la finalidad de comprar algunos productos agropecuarios, pero la crecida del río Cabón impidió que lo hiciera.
Las aguas del afluente rebosan por mucho un badén que utilizan las comunidades para comunicarse de un lado a otro, por lo que decenas de familias quedaron atrapadas.
Expresa que cuando el río se desborda quienes habitan al otro lado tienen que cruzar en un bote a remos en caso de que se presente alguna emergencia.
Del mismo modo, los estudiantes de Rancho Arriba y Cabón que estudian en la Ceiba, Los Mercedes y otras comunidades, pierden la docencia, pero otros se arriesgan a cruzar en el bote a pesar del peligro.
Exhortó a las autoridades de Obras Públicas y al propio presidente Luis Abinader a construir un puente más alto para que no queden incomunicadas cada vez que llueve.
Gumersindo Moreno considera que la solución al problema de la crecida del río Cabón sería la construcción de una represa en la comunidad de El Salto, ya que tres y cuatro veces al año quienes habitan en Rancho Arriba quedan aislados de las demás comunidades vecinas.
Alfredo Nicolás, narra que la vida de quienes habitan Rancho Arriba es muy difícil, ya que no encuentran la forma de sacar a los enfermos cuando llueve.